La plaza de San Pedro se transformó el jueves en un establo con vacas, cerdos y terneros para recibir la bendición con ocasión del día de San Antonio Abad, patrón de los animales.

Bajo una lluvia helada, en el curso de una ceremonia celebrada entre las imponentes columnas de Bernini, los animales, "criaturas de Dios", recibieron la bendición anual por parte del cardenal Angelo Comastri, vicario del Papa para la ciudad del Vaticano.

"San Antón" se convirtió en santo patrón de los animales domésticos en la Edad Media.

El purpurado italiano recorrió la explanada para acariciar a los animales y saludar a sus criadores, a los que entregó un pequeño recuerdo.

Un desfile imponente de policías, carabineros, guardabosques a caballo recorrió la avenida de la Conciliazione, que conduce a la basílica.

Bajo el lema "la granja bajo el cielo", grupos de veterinarios visitaban gratuitamente a los animales, entre ellos numerosos gatos y perros.

"Jesús con frecuencia hablaba con los animales, ello debe tener un carácter religioso", comentó un romano con su animal en los brazos.

Se trata de la sexta vez que la Asociación italiana de Granjeros (AIA) organiza el evento para conmemorar la fiesta de su santo patrón, que murió en Egipto en el año 356.

El cardenal celebró luego una misa en la basílica de San Pedro con la mayor parte de los miembros de la asociación, mientras los demás esperaban afuera en sus corrales.

AFP