Por: Mónica Pérez

Especial para EL NUEVO SIGLO

La orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) atraviesa un momento estrella, gracias a la  presencia de la brasileña Ligia Amadio como directora titular artística de la institución musical. Esta maestra está catalogada como la más destacada del continente, ya que ha estado al frente de orquestas filarmónicas y sinfónicas, no solo de su país natal, Brasil, sino de otros como Argentina, Cuba, Colombia, Venezuela, Japón, Uruguay, entre otros.

“En el mundo de los directores, las mujeres son excluidas de esos cargos. Afortunadamente, eso ha venido cambiando poco a poco y es simbólico que Bogotá tenga a una mujer al frente de la orquesta más importante de nuestro país”, aseguró David García, director general de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

En el marco de la celebración por el nombramiento de la nueva encargada de la OFB, Ligia Amadio, se habló sobre el momento de crecimiento y transformación por el que atraviesa la Orquesta con la integración de cuatro nuevas compañías musicales como lo son: la Orquesta Filarmónica Juvenil, Coro Filarmónico, Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara y Banda Filarmónica Juvenil de Vientos, las cuales se suman a la tradición de este conjunto musical que cumple 47 años de historia próximamente.

Ligia Amadio, directora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, le comentó al EL NUEVO SIGLO  detalles de lo que será su dirección musical.

EL NUEVO SIGLO: Como primera mujer ganadora del Concurso internacional de dirección orquestal en Tokio, ¿qué representa para usted estar al frente de la Filarmónica de Bogotá?

LIGIA AMADIO: Es una responsabilidad muy grande, ya que tengo en mente atraer al público colombiano para mostrarle y enseñarle lo hermoso de la música del siglo XX. De igual forma, he estado al frente de grandes orquestas en el mundo y creo que he contribuido para que sean más grandes de lo que eran. En cuanto al tema de ser mujer, no siento cobardía ya que he luchado para estar en la posición en la que estoy y siento que con mi trabajo puedo abrirles puertas importantes a otras mujeres que deseen ser directoras como yo, brindándoles un poco de esperanza para que estudien y se preparen, pues soy consciente que no es fácil llegar a este punto.

ENS: ¿Cuáles son las razones que la llevaron a aceptar el cargo de directora en la OFB?

LA: Primero, quiero aclarar que para mí era un sueño dirigir esta compañía, ya que considero que ésta es la mejor de Latinoamérica y sé que aquí puedo desarrollar hermosos proyectos que siempre he tenido en mente, gracias al alto nivel humano que caracteriza a las personas de la OFB. Por otro lado, me atrae mucho el alto grado artístico de todos los integrantes, pues he visto que cada uno cuenta con un elevado nivel musical para realizar cualquier trabajo que se tenga en mente. Asimismo, considero que son personas dedicadas, practican a diario y se entregan totalmente, con pasión, lo cual es algo fundamental para estar al frente de los 96 músicos de la Filarmónica. Del mismo modo, todos están en un grado de solvencia técnica muy alto, lo que permite poder ejecutar cualquier repertorio.

ENS: ¿Qué la diferencia a usted de los maestros?

LA: Para ser sincera me considero una directora educada en la vieja escuela, ya que aprendí de la mano de maestros, valores y capacidades musicales y artísticas que tristemente se están perdiendo en estos tiempos. Estoy convencida que recibí una gran herencia por parte de los profesores con los que estudié y aunque todos murieron, a veces siento que tengo la responsabilidad de no dejar perder lo hermoso que ellos me transmitieron. Creo que eso me hace diferente, pues me he esforzado por conservar y poner en práctica lo que aprendí, para poder comunicarlo a través de la música y de lo que soy como persona.