La Basílica de la Natividad en Belén (Cisjordania) podría ser declarada Patrimonio de la Humanidad durante la actual reunión de la UNESCO en Rusia, lo cual provoca desacuerdos dentro de la organización.
La candidatura del Camino de las Peregrinaciones y de este templo de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús, debe pasar el examen del Comité de Patrimonio Mundial de la organización de la ONU, que examina otros 36 sitios durante su reunión en la ciudad rusa de San Petersburgo que culmina el próximo 6 de julio.
Es la primera vez que Palestina -que se convirtió en miembro de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura el 31 de octubre de 2011- solicita la inscripción de un sitio en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Los palestinos pidieron que se inscriba "urgentemente" este lugar debido a la degradación del conjunto arquitectónico.
"Belén, su Ciudad Vieja y sus iglesias fueron víctimas de ataques militares israelíes deliberados en 1967 y nuevamente entre 2001 y 2002. La mayor parte de lo que restauró la comunidad internacional (...) lo destruyeron las fuerzas de ocupación", indican las instituciones de Belén en una carta abierta al Comité.
"Como palestinos, tenemos derecho a proteger nuestra ciudad", declaró a la prensa el vicealcalde George Saade. "Es muy importante para nosotros que los turistas recorran este circuito y visiten Belén como una ciudad palestina", agregó, refiriéndose al control que ejerce el Estado de Israel sobre el turismo en Tierra Santa.
Sin embargo, los expertos del Consejo internacional de los monumentos y lugares, que evalúan previamente las candidaturas, emitieron una opinión negativa, estimando que los palestinos no llevaron a cabo una evaluación detallada y completa de las amenazas que sufre el lugar.
Para Elias Sanbar, embajador palestino ante la UNESCO, esta opinión está "politizada". "Los que perdieron la batalla durante la votación para la entrada de Palestina en la UNESCO quieren impedirnos que ejerzamos nuestros derechos", declaró.
La Basílica de la Natividad, que data del siglo IV, es una de las iglesias más antiguas de la cristiandad. Su inclusión en la lista de la UNESCO garantizaría ayudas para su restauración.
El templo es administrado por la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Apostólica Armenia y el Patriarcado latino (católico) de Jerusalén.
La Autoridad Palestina -que ratificó al ingresar a la UNESCO la Convención del Patrimonio Mundial- y los representantes de las tres iglesias administradoras de la iglesia firmaron el año pasado un acuerdo para la restauración del techo de la histórica basílica.
El pasado 31 de octubre, los palestinos lograron una victoria diplomática de gran fuerza simbólica al convertirse en el país número 195 de la UNESCO, en una votación de la Conferencia General que sólo registró 14 votos en contra.
El jueves, la UNESCO inscribió a Tombuctú y la Tumba de los Askia (norte de Malí), controladas por los islamistas, en la lista del patrimonio mundial en peligro a pedido del gobierno malí.
AFP