La Basílica de la Natividad de Belén, situada en Cisjordania, entró en el patrimonio mundial de la UNESCO, pese a las objeciones de Estados Unidos y el estado de Israel, tras una elección realizada este viernes en Rusia.
Poco después de anunciarse esta decisión, la Autoridad Palestina saludó una "victoria de la justicia". En cambio, Estados Unidos e Israel criticaron esta decisión, lamentando que la UNESCO usara el procedimiento de urgencia para tomarla.
La candidatura del Camino de las Peregrinaciones y de este templo de Belén, situado en el lugar donde según la tradición cristiana nació Jesús, pasó así el examen del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, reunido en San Petersburgo, con 13 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones.
La Basílica de la Natividad, que data del siglo IV, es una de las iglesias más antiguas de la cristiandad. Su inclusión en la lista de la UNESCO le permitirá obtener ayudas para su restauración.
Era la primera vez que Palestina -que se convirtió en miembro de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 31 de octubre de 2011, pese a la oposición de Estados Unidos e Israel- solicitaba la inscripción de un sitio en la lista del patrimonio.
Sin embargo, los expertos del Consejo Internacional de los Monumentos y Lugares, que evalúan previamente las candidaturas, habían emitido una opinión negativa.
En cambio, el vicealcalde de Belén, George Saade, había considerado importante "que los turistas (...) visiten Belén como una ciudad palestina", aludiendo así al control que ejerce el estado de Israel sobre el turismo en Tierra Santa.
Este viernes, tras darse a conocer la decisión de la UNESCO, el portavoz de Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Palestina, afirmó que "este reconocimiento global de los derechos del pueblo palestino constituye una victoria para nuestra causa y para la justicia".
Según el delegado palestino en San Petersburgo, la inclusión es "un testimonio del hecho de que el mundo entero está decidido (...) a asegurarse de que se logre crear un estado palestino dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Oriental".
Por su parte, el embajador estadounidense ante la organización, David Killion, afirmó en un comunicado difundido en París, que su país estaba "profundamente decepcionado", agregando que, en principio, el procedimiento de urgencia sólo debe usarse en caso de riesgo de destrucción inminente.
El carácter "urgente" de la decisión también fue criticado por Israel, que había propuesto apoyar en el futuro otro pedido de inscripción. No obstante, esta propuesta parecía contar con pocas posibilidades de concretarse a corto plazo, dado el actual estancamiento del proceso de paz.
El delegado israelí consideró "irresponsable (...) cancelar como por arte de magia el statu quo que ha organizado la administración de la Iglesia de la Natividad durante 500 años".
La Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Apostólica Armenia y el Patriarcado latino (católico) de Jerusalén, que administran actualmente la Basílica, habían aprobado con poco entusiasmo el pedido de la Autoridad Palestina a la UNESCO.
La UNESCO también anunció este jueves, entre otras, la inscripción en el patrimonio mundial de cuatro cuevas del sitio de evolución humana del Monte Carmelo", "el único en el que se han hallado vestigios de fósiles del hombre de Neanderthal", ubicado en el actual Estado de Israel.