Una experiencia alrededor del tango es lo que se vivirá con “Barrio Malevo”, una pieza dirigida por Iván Carvajal, que combina la dramaturgia con el baile para llevar a la reflexión sobre la violencia, la memoria y la escritura.
Desde este viernes, en el Salón Central de Casa E, se podrá disfrutar de esta obra de la compañía colombiana Quinta Picota, con la dramaturgia de Verónica Ochoa, que cuenta la historia de Carlos, un tanguero de malevo estilo, quien regresa a su barrio de juventud y allí, entre mesas vacías y copas secas, recuerda viejos conocidos, algunos idos, otros muertos, con sus penas, sus amores, sus temores y sus voces enardecidas, que arrojan los himnos de sus vidas. Su memoria se hace cómplice de la pluma de una dramaturga que escribe lo que ve o ve lo que escribe. Copa tras copa, el encuentro se hace fiesta y esta una verbena arrabalera que se aviva aún más por ser el aniversario de la muerte de Gardel, ídolo y ejemplo.
La pieza teatral cuenta con un elenco de 10 actores con larga trayectoria en la escena colombiana como: Natalia Ramírez, Andrés Estrada, Alexis Rojas, Angélica Martín, Diana Alfonso, Tomás Jaramillo, Julián Mora y Héctor García, quienes les dan vida a los personajes que habitan esta cantina perdida en el tiempo.
“La obra es el resultado de muchos años de darle vueltas a una misma idea: contar las experiencias en torno al tango que tuvo Carlos Ramírez, uno de los actores en escena y bailarín de la Factoría desde hace tiempo. En ese sentido, la obra nació de la memoria para luego volverse escritura y solamente después, ser representada. A partir de los recuerdos de Ramírez y de los aportes del resto del equipo de Quinta Picota, Verónica Ochoa ensambló las piezas y dejó escrita una primera versión de la obra, que luego se fue complementando con la actuación”, afirmó Iván Carvajal.
Es así como esta puesta en escena invita a que el público ría y se deleite con el baile mientras se pregunta por qué le causa risa la tragedia o la desesperanza. También demostrará que, en efecto, todo el tango del mundo puede caber en una taberna así como toda la desdicha y el gozo cabe en un tango.