El avión Solar Impulse 2 aterrizó en India y completó así la segunda etapa de una histórica vuelta al mundo sin combustible, con la que quiere promover de forma espectacular el uso de energías renovables.
El aparato, que funciona exclusivamente con energía solar, aterrizó en Ahmedabad, la ciudad más grande del estado de Gujarat (oeste), a las 23H25. Tardó poco menos de 16 horas en cubrir los 1.465 kilómetros desde Mascate, la capital del sultanato de Omán, donde ya completó el lunes la primera etapa de la vuelta al mundo, desde Abu Dabi.
El piloto suizo Bertrand Piccard, al mando de este segundo vuelo en el cockpit monoplaza, señaló en Twitter durante el vuelo: "Cuando me relajo, respiro tan despacio que se activa la alarma del cockpit".
"Enhorabuena para @bertrandpiccard desde el Control de Misión" respondió su equipo en tierra cuando aterrizó.
Bertrand Piccard, de 57 años, tomó el relevo de su compatriota André Borschberg, de 63 años, que completó con éxito la primera etapa de 13 horas de vuelo entre Abu Dabi y Mascate.
El avión solar permanecerá en Ahmedabad durante cuatro días, para protagonizar una serie de eventos "sobre el tema de la energía renovable y el desarrollo sustentable", indicó la embajada suiza.
Después de India, el Solar Impulse 2 emprenderá el vuelo hacia Birmania. Luego afrontará la etapa más larga del trayecto: cinco días seguidos de vuelo para un solo piloto, que irá de Nankin (China) a las islas Hawai, en el centro del Pacífico norte.
En total, el aparato recorrerá 35.000 km a una velocidad relativamente modesta (entre 50 y 100 km/h) y sobrevolará dos océanos, el Pacífico y el Atlántico.
- Los peligros del mar -
Las etapas sobre agua son las más inciertas para el Solar Impulse 2, puesto que cualquier pérdida de energía obligará al piloto a amerizar y esperar un rescate marítimo.
La vuelta al mundo, prevista en 12 etapas a lo largo de cinco meses, corona 12 años de investigaciones llevadas a cabo por Borschberg y Piccard, que además de una hazaña científica buscan transmitir un mensaje político.
"Queremos compartir nuestra visión de un futuro limpio", declaró el lunes antes del despegue Piccard, para quien esta misión debería contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la promoción de "nuevas tecnologías verdes".
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, felicitó a los dos pilotos tras la primera etapa. "Gracias a su coraje y determinación, podemos despegar hacia un futuro sostenible".
El Solar Impulse está recubierto de 17.000 células fotovoltaicas y cuenta con unas alas de 72 metros, casi tan largas como las de un Airbus A380.
No obstante, el avión, fabricado con fibra de carbono, sólo pesa 2,5 toneladas, es decir, menos de un 1% del A380.
Un total de 130 personas participan en la aventura, ya que 65 acompañan a los pilotos alrededor del mundo, facilitando apoyo logístico, y 65 están en Mónaco, en el centro de control de la misión (meteorólogos, controladores aéreos e ingenieros).
El Solar Impulse 2 es el sucesor del primer prototipo, el Solar Impulse 1, que permitió a sus creadores realizar varios vuelos de larga duración en Europa y Marruecos y ser los primeros en cruzar Estados Unidos en 2013, con varias escalas, en un avión de este tipo.