El cine en realidad virtual, destinado a ser visto con anteojos especiales, está dando sus primeros pasos en París.
Cómodamente sentados, con un casco en la cabeza que incluye anteojos y auriculares, los espectadores del "VR Pickup Cinema" miran en simultáneo una selección de cortos en realidad virtual.
Varias películas desfilan en media hora, incluyendo un impresionante filme de horror espacial, un documental sobre Nueva York y un extracto de la comedia musical "El Rey León" vista desde el escenario.
"Queremos proponer un espectáculo en el lenguaje del futuro. Queda todavía camino por recorrer", explicaron a la AFP los fundadores de "Pickup VR Cinema", tres jóvenes distribuidores de cine.
Para sus primeras funciones, el cine se instaló en un restaurante, pero el dispositivo, muy liviano, se desplaza a cualquier parte.
En plena explosión, el sector de la realidad virtual facturará mil millones de dólares en 2016, de los cuales 700 millones en la venta de los anteojos y 300 millones en videojuegos, según la consultora Deloitte.
Además de la comercialización de los anteojos (entre ellos el Oculus Rift de Facebook, en marzo) y de numerosas aplicaciones para videojuegos, la producción de documentales y de ficción se irá acelerando.
Los costos aún elevados del material necesario para una experiencia de realidad virtual "constituyen por el momento un obstáculo a su democratización y su difusión generalizada", según Deloitte.
Al poner a disposición ese material, los fundadores del Pickup Cinema se proponen hacer descubrir a un público de curiosos estos primeros pasos de la realidad virtual.
Para confeccionar sus programas, visitaron algunos festivales donde ya comenzaron a aparecer, de Amsterdam al de Sundance en Estados Unidos.
"Hay muchos filmes propuestos en realidad virtual, pero muy pocos de buena calidad", advierten tras su primera prospección.
A fines de febrero, la cadena francoalemana Arte se lanzará en el sector con el sector con una primera película de ficción en realidad virtual.