Una exquisita comparación de autorretratos de Edgard Degas y Rembrandt cuando eran jóvenes, y a través de los cuales queda al descubierto la tremenda influencia del genio holandés sobre el pintor francés, se exhibe desde hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York.
"Rembrandt y Degas: Retrato del artista en su juventud" es el nombre de la exposición organizada en colaboración con el Rijksmuseum de Amsterdam y el Sterling and Francine Clark Art Institute de Williamstown (Massachusetts, noreste de Estados Unidos).
Si bien la muestra es pequeña (una sala) en comparación con otras exposiciones organizadas por el Museo Metropolitano, su contenido no tiene desperdicio en cuanto a la calidad, con casi una veintena de autorretratos en aguafuertes de los dos célebres pintores que han marcado a su manera la historia del arte.
"El objetivo de esta exposición es resaltar el impacto de Rembrandt en las primeras obras creadas por Degas", así como el desarrollo de ciertas técnicas pictóricas, como el grabado o aguafuerte y las composiciones en serie, explicó la curadora de la muestra, Susan Stein.
En efecto, una primera serie de cuatro autorretratos pintados por Degas (1834-1917) cuando tenía poco más de veinte años -entre 1855 y 1858- permiten observar esa inspiración en la forma de pintar su rostro, un poco de perfil, como asomándose a quien observa el cuadro.
Colocados unos junto a otros, los autorretratos permiten "trazar esta herencia" entre Rembrandt (1606-1669) y el pintor francés, a partir de "fuertes similitudes", como cuenta Stein.
Esta herencia queda de manifiesto con nitidez en dos retratos de Degas, el primero tomado directamente de una obra de Rembrandt ("Joven con sombrero de terciopelo"), y el segundo de un amigo ("El grabador Joseph Tourny), muy similar en su composición al "Autorretrato dibujando junto a una ventana" del holandés.
Pero la muestra no solo se remite a Degas, sino que también incluye algunas obras de pintores de su círculo, con el objetivo de dejar constancia que la influencia de Rembrandt era más amplia.
"La popularidad de Rembrandt alcanzó su techo en Francia a mediados del sigo XIX. Lo que hicimos en Nueva York fue incluir obras de otros artistas del círculo de Degas para poner de relieve que Degas no era el único en estar inspirado por Rembrandt", indicó Stein.
En efecto, la exposición presenta una sección con autorretratos de Henri Fantin-Latour (1836-1904) y Alphonse Legros (1837-1911), entre otros, en los cuales queda claro la huella que el maestro holandés dejó en toda esa generación de artistas franceses.
Rembrandt es mundialmente conocido por sus magistrales retratos y autorretratos, que fue realizando a lo largo de su vida artística. El primero de ellos lo pintó a los 22 años y el último, "Autorretrato a la edad de 63 años", ejecutada en 1669, es considerada una de sus últimas pinturas./AFP