Visión borrosa, aparición de puntos ciegos en la visión central y la percepción distorsionada u ondulada de líneas rectas son algunos de los principales síntomas que presentan los pacientes con Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMAE), una enfermedad que afecta al 8,7% de la población a nivel mundial y que tiene 17 veces mayor probabilidad de presentarse en adultos mayores de 55 años, en comparación con personas jóvenes.
Cuando una persona llega a la tercera edad se tienden a normalizar ciertos síntomas de envejecimiento como la pérdida de la visión, por lo que se da por sentado que no hay nada que hacer, pero en realidad no siempre es así. Enfermedades como la DMAE, que están asociadas a la edad, si se logran detectar a tiempo, se puede tratar con el fin de mantener la calidad de vida en los pacientes; pero si al contrario no sé trata a tiempo, esta enfermedad podría llevar al paciente a la pérdida total de la visión. Es por eso que un autoexamen sencillo se convierte en el salvavidas de la visión.
“La Degeneración Macular Relacionada con la Edad se presenta de dos tipos: tipo seca que quiere decir que no existe fluido, ni sangre, se da con el envejecimiento de la mácula, que es el centro de la retina, en la cual comienzan a aparecer unas drusas, elementos amarillos alrededor de la mácula. El otro tipo es húmedo, en esta se ve presencia de líquido o sangre en la mácula, este tipo de DMAE es la que más deterioro produce y es la que se debe tratar más rápido en los pacientes”, afirmó Beatriz Endo, oftalmóloga supra especialista en retina y vitreo, miembro de la Sociedad Colombia de Retina y Vítreo.
Detectar signos tempranos de la DMAE es esencial para preservar la visión. Por esto se deben seguir los siguientes pasos para realizar un correcto autoexamen en casa:
- La persona debe tapar un ojo para valorar la visión del otro que queda destapado y viceversa.
- Se debe fijar la visión en un objetivo del lugar en donde se encuentre, pueden ser las líneas rectas del marco de una ventana, el marco de la puerta o el marco de un cuadro.
- Si esas líneas están rectas, la persona puede estar tranquila porque no está presentando la enfermedad.
- Pero, si sucede al contrario y la persona ve las líneas alteradas, distorsionadas, si ve el campo visual o el paisaje del lugar en donde está, borroso o alterado, debe consultar al oftalmólogo especialista en retina, quien se encargará de evaluar la enfermedad y determinar los procedimientos que debe seguir para el manejo de la misma.
“Es importante que las personas por encima de los 50 años realicen este autoexamen, lo ideal es que lo adopten como una rutina diaria en sus vidas, siendo esta acción el mejor aliado para detectar las enfermedades oculares y controlar su evolución”, explicó la experta.