Desconocidos arrojaron explosivos la madrugada del miércoles contra un importante diario de la ciudad de Guadalajara, causando daños materiales, al tiempo que la principal revista de investigación mexicana denunció un complot de funcionarios contra un periodista, dos sucesos que acentúan el clima de inseguridad de la prensa en México.
El ataque contra el diario Mural, perteneciente al Grupo Reforma -uno de los más influyentes de México-, es el primero que se comete contra instalaciones de medios en el área metropolitana de Guadalajara (oeste), la segunda mayor del país (unos 4,3 millones de habitantes) y que en el último año ha visto un incremento de los crímenes de la delincuencia organizada.
Hacia las 03H20 locales (08H20 GMT) "se escucharon dos explosiones, con una diferencia de varios segundos" que "sólo provocaron daños materiales y no se reporta ninguna persona lesionada", reportó Mural en su sitio electrónico.
De acuerdo con el medio, la policía del estado de Jalisco (cuya capital es Guadalajara) confirmó que una de las explosiones fue ocasionada por una granada de fragmentación y la segunda por un dispositivo de fabricación casera.
Uno de los explosivos estalló debajo de un vehículo en el estacionamiento, lo que detuvo la onda expansiva y las esquirlas, y el otro dañó levemente la puerta principal del diario, situado frente a dos importantes avenidas en el municipio de Zapopan, en límites con Guadalajara.
Mural no apuntó posibles responsables o móviles del ataque. Tampoco lo hizo el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quién aseguró en Twitter que irán hasta el "fondo en investigaciones".
La ONG de Defensa de la Libertad de Expresión Article 19 dijo a la AFP que es la primera agresión que tienen registrada contra unas instalaciones de prensa en Jalisco.
Mural también señaló que es la primera ocasión en que son atacados en sus 14 años de existencia pero recordó que su edición de Monterrey, El Norte, ha sufrido seis agresiones desde 2010, la última a manos de un grupo armado que asaltó y prendió fuego en una de sus instalaciones en julio de 2012.
El grupo mediático al que pertenecen Mural y El Norte también edita en la capital mexicana el diario Reforma, uno de los más importantes del país.
México se convirtió en los últimos años en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, con más de 80 comunicadores asesinados y 18 desaparecidos desde 2000, y muy pocos de estos casos resueltos por completo.
Pocas horas antes del ataque a Mural, la revista Proceso denunció que funcionarios del estado de Veracruz (este) han planeado atentar contra uno de sus reporteros, responsable de la investigación periodística del asesinato en 2012 de la corresponsal de la misma revista en esa zona.
"Hemos recibido información sobre la presunta intención de funcionarios y exfuncionarios del estado de Veracruz de atentar contra la integridad personal del periodista" Jorge Carrasco, aseguró el semanario en un comunicado el martes por la noche.
El fiscal de Veracruz, Felipe Amadeo Flores, desmintió este miércoles "tajantemente" la existencia del complot e invitó a Proceso a presentar de inmediato ante las autoridades las pruebas con las que cuente.
En Veracruz, uno de los estados más afectados por la violencia de los cárteles narcotraficantes, nueve periodistas han sido asesinados desde diciembre de 2010, cuando inició el mandato del actual gobernador, Javier Duarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI, oficialista).
Uno de los reporteros asesinados en este periodo fue Regina Martínez, la corresponsal de Proceso especializada en asuntos de seguridad y política de Veracruz.
La semana pasada, un tribunal condenó a 38 años de cárcel a uno de los acusados por este crimen, que la fiscalía estatal atribuyó a un intento de robo contra la reportera.
Sin embargo, organizaciones de defensa de la libertad de expresión y Proceso han alertado que hubo irregularidades en el proceso judicial y reclaman que se investigue si el crimen estuvo relacionado con la labor periodística de Martínez.
Según Article 19, cuya sede principal está en Londres, las agresiones contra periodistas, trabajadores de la prensa e instalaciones de medios mexicanos crecieron 20,34% en 2012 respecto al año anterior para sumar 207 casos, casi la mitad de ellos aparentemente perpetrados por funcionarios.