El gobierno ecuatoriano consideró como un "atentado a la seguridad personal" del presidente Rafael Correa el ataque informático a su cuenta de Twitter, y anunció este viernes que lo investigará "hasta las últimas consecuencias".

El jueves Correa denunció que su cuenta había sido intervenida por piratas informáticos, vinculados al parecer con el grupo Anonymous, y atribuyó la acción a "la extrema derecha de ciertos países extranjeros, en complicidad con inescrupulosos opositores" ecuatorianos.

"Hace algunas horas mi twitter fue hackeado, y aprovecharon para enviar falsos tw (tuits) con las infamias de siempre", escribió el mandatario en la misma red social.

Los mensajes, en los que se alude a supuestos temas de seguridad, fueron publicados durante algunos minutos a través de la cuenta del jefe de Estado, @MashiRafael, antes de ser borrados.

A raíz de ello, el Ministerio del Interior y la Secretaría Nacional de Inteligencia dijeron en un comunicado que el caso se enmarca en "un atentado a la seguridad interna y personal" de Correa y anunciaron una investigación.

"No se tolerará ninguna acción ilegal que además agrede y manipula la privacidad del presidente y uno de los medios directos de comunicación con la ciudadanía, mintiendo y exponiendo falsas expresiones", señalaron las autoridades.

Uno de los tuits enviados desde la cuenta de Correa remitía a una página electrónica de Anonymous Ecuador, en la que se podía leer supuestos correos interceptados a funcionarios del gobierno relacionados con temas de seguridad e inteligencia.

Los piratas informáticos anunciaron igualmente que en los próximos días revelarían información en contra del ministro del Interior, José Serrano.

Correa, que el año pasado denunció la interceptación ilegal de su correo electrónico en una presunta trama de espionaje que salpica a un legislador de oposición prófugo, es un activo usuario de Twitter y su cuenta es seguida por casi 1,5 millones de cibernautas.

El mandatario izquierdista también ha denunciado que su país fue blanco del espionaje informático de Estados Unidos, revelado por el exanalista Edward Snowden, y apoya una gobernanza de internet que combata esa práctica y controle los excesos de los usuarios en las redes sociales.