Aunque en plena reactivación económica una importante población continúa trabajando en casa, muchos otros ya están de regreso en sus lugares de trabajo, lo que los ha llevado a retomar sus hábitos prepandemia, incluidos levantarse a la madrugada, vestirse de manera más formal, tomar el transporte público y preocuparse de nuevo por su alimentación fuera de la comodidad de su hogar.
Pero, ¿realmente para los colombianos, la pandemia cambió la manera de pensar, en cuanto a sus hábitos alimenticios? ¿Los confinamientos y el trabajo en casa mejoraron la dieta de las personas que ahora regresan a la presencialidad o al trabajo híbrido?
Para averiguarlo, Sodexo Colombia decidió hacer un sondeo nacional para el que consultó aleatoriamente la opinión de 313 personas de diferentes regiones del país, con diferentes oficios y estratos sociales, en el halló que casi la mitad de los encuestados (45,8%) afirma haber aumentado de peso durante la pandemia, aunque el 24,8% de ellos considera que es muy importante hacer seguimiento a su alimentación.
Para este sondeo, que contestaron en su mayoría personas de la generación X (nacidas entre 1965 y 1982) y la generación Y (nacidas entre 1981 y 1996), entre los cuales el 63,9% fueron hombres y el 36,1%, mujeres, se encontró que el principal alimento que las personas han dejado de consumir son las gaseosas (35,5%), seguido del azúcar (28,1%).
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Según Juan Pablo Castillo, director de Asuntos Corporativos de Sodexo On-site, “indagando a estos grupos poblacionales encontramos que su tendencia de alimentación es principalmente omnívora (85,5%), es decir, que come de todo, mientras que el 5,8% sigue una dieta de paleo, es decir, que consume carnes magras, pescado, frutas, verduras, frutos secos y semillas, alimentos que en el pasado se podían obtener mediante la caza y la recolección, y el 4,8% de ellos son flexitarianos, o sea, que dan prioridad a los vegetales pero no excluyen los huevos o los lácteos, e incluso las carnes de manera muy controlada”.
Así mismo, el estudio encontró que estas tendencias se han adquirido en un 27,4% por salud y bienestar, en un 35,2% por estilo de vida, y en un 32,9% por ningún motivo en especial, aunque no son directamente proporcionales con sus resultados en cuanto al peso, pues entre los consultados, el 45,8% llegó a aumentar entre tres y seis kilos con respecto a su peso anterior a los primeros confinamientos.
Para quienes han regresado a trabajar a las oficinas, a las fábricas o a los oficios informales, en un 95,8% es muy importante comprar sus alimentos de manera presencial, mientras que el restante 4,2% prefiere comprarlo de manera online. Para ellos, quienes ya están de nuevo en la calle, en un 67,7% la calidad de los restaurantes es lo que más interesa, seguido por los que más se preocupan por la innovación del menú (11,6%) y los que se fijan prioritariamente en el precio (11%).
Finalmente, el sondeo estableció que entre este grupo poblacional, el 30,3% de las personas suelen consumir alimentos en lugares diferentes a los preparados en casa una vez a la semana, mientras que el 2,9%, lo hacen dos veces a la semana y el 28,7% una vez al mes.