El museo parisino del Louvre vuelve a abrir el viernes al público 33 salas, cerradas desde hace nueve años por renovación y dedicadas a las artes decorativas francesas desde Luis XIV hasta María Antonieta.
Más de 2.000 objetos y muebles son presentados cronológicamente en un recorrido que busca recrear atmósferas y no mezcla las épocas.
Cofre de oro de Luis XIV (1676), jarrón "navío" de porcelana de Sevres realizado para Madame de Pompadour, amante de Luis XV (1760), secreter de la reina María Antonieta creado por Riesener (1784): los tesoros se descubren al recorrer las salas e ilustran la excelencia de las artes decorativas francesas del siglo XVIII.
Se trata también de un viaje a través de la evolución del gusto, desde el comienzo del reino de Louis XIV hasta la Revolución francesa.
Los franceses "dominamos el mundo en el plano artístico durante 150 años, y fuimos siempre revolucionarios, es decir que no cesamos de cuestionar nuestro propio gusto", declaró al presentar las salas a la prensa Jacques García, decorador que aconsejó al Louvre en esta renovación.
"Los objetos realizados en 1720 estaban pasados de moda en 1730. De manera que se retiraba todo y se empezaba de nuevo", comentó.
La renovación de las salas del siglo XVIII del departamento de objetos de arte del museo del Louvre costó 26 millones de euros.
El cierre de esas salas al público en 2005 fue necesario para poner en conformidad con las normas instalaciones técnicas obsoletas, pero el museo aprovechó la ocasión para reestructurar las salas, renovar totalmente la museografía y tornarla más didáctica.