El centro de Bogotá se convertirá este fin de semana en el espacio ideal para honrar con música y performances a aquellos que ya no están
Cientos de voces se unirán en una caminata nocturna con el fin de honrar la memoria de los vivos y los muertos en el día de las víctimas. Esta iniciativa, que llega a su segunda versión, es organizada por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación; la Escuela-Taller de Bogotá; el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Colombia; el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC); la Red interdisciplinar de Artes Vivas, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) y Vividero colectivo.
Todas estas instituciones quieren generar, con la ayuda de la ciudadanía, una armonía entre este mundo y el de aquellos seres que aunque no están en cuerpo presente, siguen en nuestro espíritu. El recorrido se realizará viernes, sábado y domingo iniciando en la sede del Centro de Memoria Histórica hasta llegar al cementerio central también con el objetivo de resignificar esta zona como eje de la memoria de la ciudad.
Este proyecto parte de la premisa de que la apropiación del patrimonio cultural necesita experiencias vivenciales para activarse de manera efectiva. Es por ello que todos están invitados a participar de un itinerario en el que se cruzan umbrales y se va recorriendo el territorio acompañados del arte.
De hecho, las artes audiovisuales y sonoras convergerán en este evento denominado Canciones para vivos y muertos gracias a las diferentes herramientas que se crearon para el mismo. Por ejemplo: la Escuela-Taller de Bogotá diseñó mecanismos lumínicos que sugieren un recorrido por el territorio. Vividero Colectivo desarrolló la segunda parte de su proyecto Márgenes, llamado “Funerales de Estado popular”, en el que se usan el performance y los videos. El grupo de investigadores del departamento de Historia de la Universidad Nacional trabajó sobre la recolección de archivo y el levantamiento de la memoria viva de algunas de las tumbas del Cementerio.
De esta forma, los bogotanos y la ciudad contarán con un lugar que permite articular iniciativas de memoria a través de la investigación, la pedagogía, la comunicación, las artes y otras formas de acción transformadora. No se lo pierda.