Argentina compite en Venecia con "Leones" | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Septiembre de 2012

La joven artista plástica argentina Jazmín López debutó en la sección Horizontes del festival de cine de Venecia con un largometraje experimental, "Leones", la historia de un grupo de cinco amigos que deambulan como una manada de leones por el bosque.

 

"Leones es un ensayo sobre la muerte", explicó la directora, de 29 años, alumna de maestros argentinos de las artas plásticas como Guillermo Kuitca y Jorge Macchi, quien ha expuesto entre otras en la Bienal de Estambul (Turquía) y Art Basel de Miami (EEUU).

López, que ya había hecho una incursión en el cine con varios cortos premiados en distintos festivales, entre ellos "Parece la pierna de una muñeca", explora un mundo sin tiempo con un largometraje de 80 minutos.

"El lenguaje del cine es esculpir, quise componer un relato audiovisual", explicó en una rueda de prensa la cineasta, graduada en dirección por la Universidad del Cine de Buenos Aires.

 

López confesó a la prensa que se inspira en maestros que han empleado distintos niveles de lenguaje y simbología como Michelangelo Antonioni y Robert Bresson.

Perdidos en juegos de "seis palabras" y frases célebres, los protagonistas son jóvenes que avanzan sin meta dentro de un bosque austral, se seducen, citan poetas, en una fuga desesperada del propio destino ya escrito, probablemente la muerte.

La película, dedicada a célebres poetas y cantantes que se han suicidado, entre ellos Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnic y Kurt Cobain, costó 400.000 euros y ha sido coproducida por Francia, Holanda y la argentina Rizoma Films, empeñada en financiar proyectos innovadores y con presupuestos limitados.

 

"La película está hecha en memoria de gente muerta, que se suicidó. Habla de la necesidad de poder decidir la propia muerte", reconoce López.

La excelente fotografía de Matías Mesa se logra con cámara en mano, localizada siempre detrás de los personajes, como persiguiendo al grupo, que busca "al parecer" un lugar, una casa, para pasar el fin de semana, tras haber tenido un accidente con el automóvil.

 

Los colores, los sonidos, las plantas, las flores silvestres adquieren el mismo protagonismo que los personajes, quienes se encuentran en un estado entre la vida y la muerte.

"La muerte no es mesurable, no tiene ritmo", explica la directora, quien compite también por el premio Ópera Prima.

"Quería un cine más fantástico, probar los límites entre fantasía y realidad", dice.

"Espacio, tiempo y sonido son las herramientas del cine", sostiene la artista-directora, que logra que sus personajes jueguen sin pelota, un guiño a la proverbial escena de Blow-Up de Antonioni.

La cinta, proyectada en la sección Horizontes, la más innovadora y experimental, fue coproducida con Francia y compite con 17 largometrajes y 15 cortometrajes por el premio a la mejor producción.

 

En la sección se proyectarán filmes de directores conocidos (Balavanov, Bernard Rose) junto con obras de talentos desconocidos de Irán, Arabia Saudita, Israel y Egipto.