EL ESTRÉS es un proceso natural de adaptación del individuo a las demandas de su entorno. La persona moviliza los recursos necesarios para responder eficazmente a todas las cosas que tiene que hacer. Pero cuando no tiene suficientes recursos aún continúa activándose. Lo que ocasiona que fisiológicamente aumente la tasa cardiaca, la tensión muscular y la velocidad de procesamiento de información.
La Organización Mundial de la Salud, OMS define al estrés laboral como la “reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos, gustos y aptitudes, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”.
El 38% de los colombianos que están empleados sufren de estrés laboral. La reveladora cifra surgió de un estudio hecho por Regus, una firma especializada en temas laborales. Dentro de las razones están: la continua incertidumbre de no contar con un contrato a término indefinido, que viene acompañada de la inestabilidad y la baja en los resultados macroeconómicos.
El estrés en el trabajo está asociado con una reducción de la productividad de las empresas y un descenso de la calidad de vida de aquellos que lo sufren, pudiendo incluso ser motivo de baja laboral en los casos más graves, por lo que es conveniente aprender cómo combatirlo, y conocer técnicas eficaces para su manejo. También es útil la realización de determinados ejercicios para eliminar la tensión y la escucha de música anti estrés.
Por su parte, Marcela Gómez, Gerente de Gestión de Humana de Sodexo Colombia, “Esta es la enfermedad que padece un gran número de trabajadores colombianos del siglo XXI. Además le está saliendo costosa a las compañías que no se preocupan por disminuir el índice.” Además agrega “Los trabajadores estresados no están felices ni tampoco sanos, por lo que las empresas que quieran ayudar a su personal a tener vidas más gratificantes no pueden dejar de analizar los niveles de estrés dentro de su organización”.
La primera tarea por parte de la compañía consiste en brindarle al personal un espacio óptimo de trabajo, en el cual le garantice seguridad y respeto. Hay que iniciar planes especiales para evitar las extensas jornadas de trabajo. En caso de ser inevitables, es oportuno crear espacios de distensión y relajación (como zonas verdes, salas de sueño o cafeterías cómodas).
Por su parte, el empleador tiene que comprometerse consigo mismo y con la empresa. Realizar actividades alternas de relajación (como deporte, música, yoga, entre otros). Además debe someterse a chequeos médicos para detectar cualquier problema a tiempo. Otras alternativas son:
• Comer sano: La alimentación es vital para consolidar un cuerpo sano, porque lo prepara para cualquier adversidad fisiológica. Además, el momento de comer es muy importante para relajarse y desconectarse de la vida profesional.
• Descanso total: Los momentos de reposo deben ser óptimos. Dormir bien y las horas adecuadas (ocho horas aproximadamente) permitirá la relajación total. Evite que sus momentos cuando está sin trabajo sean interrumpidos y procure no llevar tensión laboral a la casa.
• Ejercicio físico y mental: Exigirle al cuerpo fomenta salud mental. Otras actividades, como el yoga o la meditación, permiten despejar la mente, tomar decisiones y aprender a tomar las cosas con calma.
• Agenda: Reorganizar el tiempo para realizar todas las tareas será un dolor de cabeza menos. Una agenda es ideal para organizar el día y horarios de acuerdo con las actividades.
• Autoestima: Fomentar el amor propio ayuda a sentirnos orgullosos de nuestros logros, al tiempo que permite asumir mejor los errores y buscar soluciones más viables.
• Enfrentar la ansiedad: Relajación para momentos de tensión, leer sobre técnicas de autoayuda, exponerse poco a poco a las situaciones que tenemos pánico y aprender a decir “no”, cuando algo cueste mucho.
Finalmente la OMS indica que aquellas empresas que ayudan a sus empleados a hacer frente al estrés y reorganizan con cuidado el ambiente de trabajo, en función de las aptitudes y las aspiraciones humanas, tienen más posibilidades de lograr ventajas competitivas.