Expertos chilenos y extranjeros iniciaron este martes en Santiago el análisis de los restos del poeta y premio Nobel Pablo Neruda en busca de sustancias tóxicas que podrían probar que fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet y no murió de cáncer, como se cree hasta ahora.
Los restos de Neruda, que murió doce días después de instalada la dictadura de Augusto Pinochet, el 23 de septiembre de 1973, fueron exhumados en abril pasado para comprobar la veracidad de la denuncia de su exchofer, Manuel Araya, quien asegura que el escritor fue asesinado tras ser inyectado en el pecho con una misteriosa inyección.
Muestras de tejido óseo del poeta habían sido enviadas a laboratorios de España y Estados Unidos. Los resultados de esos análisis son analizados a partir de este martes por un panel de expertos chilenos y extranjeros en Chile.
"Esta es un diligencia muy fundamental, porque si se descubre la existencia de elementos tóxicos en las muestras de tejido óseo de Neruda que fueron enviados a esos laboratorios, estará aclarado el caso y quedará demostrado que no murió de cáncer", dijo el abogado querellante Eduardo Contreras a la televisora CNN-Chile.
"Si los resultados fueran negativos, habrá que solicitar que se envíen otras muestras de laboratorios", agregó Contreras, quien explicó que la dictadura de Pinochet había desarrollado otros elementos químicos difíciles de identificar, como la toxina botulínica, el gas sarín y el talio, entre otras.
"Es un caso complejo, por el tiempo que ha transcurrido, por la exposición del cuerpo de Neruda a la salinidad y a la humedad del mar", añadió el jurista.
Los restos de Neruda fueron exhumados desde la tumba que mira al mar en el balneario de Isla Negra, en la costa central chilena, su última residencia.
Las primeras pericias realizadas por el Servicio Médico Legal de Chile reveladas el 2 de mayo pasado confirmaron que Neruda padecía un cáncer avanzado de próstata, pero no determinaron si esta fue la causa de su muerte.
Según la denuncia de su exchofer, el poeta fue envenenado con una sustancia extraña que le fue inoculada horas antes de su muerte, cuando se hallaba internado en la Clínica Santa María de Santiago, donde era tratado del cáncer.
Militante del Partido Comunista y entrañable amigo del derrocado mandatario socialista Salvador Allende, Neruda murió el día antes de emprender su exilio a México, desde donde pretendía unirse a la oposición a la incipiente dictadura.