Por: Pamela López

Periodista de EL NUEVO SIGLO

La energía del cuerpo, la fuerza del espíritu y la pasión por cada paso tal vez cabría en la definición de la Danza Contemporánea; aunque estas características se pueden ver materializadas en una sola mujer: Ana Consuelo Gómez.

Esta bogotana se convirtió en una de sus pioneras en el país. “Dije a esto me voy a dedicar toda la vida. El público, las luces, el estado de enajenación y sentirme apartada del mundo, porque nada negativo puede pasar, porque la danza es tuya y nada malo te puede tocar”, aseguró Ana Consuelo en el documental que realizó Germán Ramírez sobre ella y sus más de 50 años dedicados a este arte.

Ahora la creadora de la compañía de Danza Experimental de Bogotá y el Ballet Ana Pavlova se “destapa” ante ese público que la ha visto durante años sobre las tablas y a sus cercanos con su autobiografía “El Rostro Oculto”, en donde revela detalles íntimos de su vida y cuenta su historia de cómo llegó a ser una de las promotoras de la danza en el país.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué vamos a encontrar en su libro?

ANA CONSUELO GÓMEZ:En mi autobiografía "El rostro oculto" se podrá leer no solo mi historia personal y mi vida artística sino una crítica bastante descarnada de la sociedad que me vio nacer y el medio en el cual me he desenvuelto en el desarrollo de mi vida.

ENS: ¿Por qué decide “desnudarse” con la literatura ante el público y las personas que la han rodeado durante toda su vida?

ACG: Decido "desnudarme", por así decirlo, para proclamar mi verdad, para liberarme del peso de mi rebeldía ante la sociedad, para liberarme de secretos del pasado y de las inconformidades de mi vida personal y artística.

ENS: ¿Usted cómo ve el panorama de la danza actualmente?

ACG: Veo a mucha gente haciendo lo mismo que hacían hace veinte años. Veo a mucha gente estancada en el pasado e ir hacia adelante es necesario y posible; tenemos que ir hacia el futuro y no quedarnos en el pasado porque el tiempo nunca se detiene. 

ENS: ¿El público colombiano ha cambiado su forma de pensar y ha empezado a ver la danza como un arte que sí tiene valor?

ACG: El público colombiano ha cambiado mucho, hoy por hoy lo que más le gusta es todo lo que viene de afuera, no admira lo que se hace dentro del país. Esa es mi pelea actual, lograr convencer al público de que lo que se hace en Colombia vale la pena y que no todo lo que viene de afuera por el hecho de ser de afuera es mejor que lo nuestro.

ENS: ¿Aún le falta hacer algo a Ana Consuelo?

ACG: Sí, sí me quedan muchas cosas por hacer: terminar un libro de cuentos llamado "Cuentos de amor o el joven de los ojos verdes", terminar mi primera novela "El espejo implacable" y poner en escena "La Divina Comedia" de Dante Aliguieri y "Lucrezia Borgia".

ENS: ¿Por qué llevar a las tablas el Retrato de Dorian Gray?

ACG: La obra literaria de Óscar Wilde siempre me ha gustado, muy especialmente su única novela "El Retrato de Dorian Gray". Encontré el artista que podía encarnar al personaje y decidí ponerme en la tarea de leer y releer la novela, de leer sobre el autor y darle un giro actual a la visión personal que tengo de la obra. Veo esta obra como una metáfora sobre la vida y la muerte en la cual están plasmadas las angustias existenciales sobre el paso del tiempo en nuestros cuerpos, nuestros sentimientos y nuestras almas. Es también la relación de la humanidad con la conciencia profunda entre el bien y el mal, y la preocupación por conservar la juventud y la belleza llegando a extremos increíbles para lograrlo.

ENS: ¿Qué significa para la danza colombiana que esta obra llegue a las tablas?

ACG: Esta obra llega a las tablas como una respuesta a muchas personas que quieren ver temáticas distintas a las siempre vistas en el contexto danzario, es ir a la vanguardia, no quedarnos rezagados de lo que se hace en danza en otros países ampliando las posibilidades y las perspectivas mostrando otras imágenes y otros mundos.

ENS: ¿Mostrar ese narcisismo de frente es la clave de este libro y en este caso de la puesta en escena para que sea exitosa?

ACG: Naturalmente es el narcisismo de Dorian lo que hace la novela. Es su propia vanidad llevada al extremo y además su obsesivo amor por él mismo y por su belleza, lo que hace posible que sea convincente totalmente la obra.

ENS: ¿Se puede traer esa historia de Óscar Wilde a la actualidad, porque en cierta medida lo que él buscaba era hacerle una crítica a la sociedad?

ACG: Sí, Óscar Wilde fue juez implacable de la sociedad de su tiempo, no solo con su novela El Retrato de Dorian Gray sino en su producción teatral. Todas sus obras de teatro y Dorian Gray son una crítica violenta a la hipocresía, a la ignorancia, a los prejuicios sociales aplicables en su tiempo y vigentes totalmente en el siglo XXI.