Un documental intimista sobre la pérdida y el hallazgo de una madre en la selva, es Amazona, la ópera prima de la directora Clare Weiskopf, su directora, y del escritor Héctor Abad Faciolince, que se estrena en la cartelera nacional este jueves.

La cinta fue la ganadora del premio del público en la pasada edición 57 del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI), y encierra una visión diferente sobre la maternidad. Toda ella es  una intensa búsqueda de las razones que llevaron a una madre a tomar el camino de la selva y dejar dos hijos en la ciudad.

La directora, quien lleva una década realizando documentales pero que debuta en el largo metraje con “Amazona” se ha referido así a su más reciente creación: “Ahora que tengo la dicha de mostrarle al público mi ópera prima este 24 de agosto, puedo ver que la vida tiene muchos partos y que existen mil maneras de ser madre. Quiero invitarlos a conocer a la mía: toda una amazona, con sus lados brillantes y oscuros, pero libre. Siempre supe que tenía que hacer una película sobre mi madre pero nunca había encontrado el coraje de enfrentarme a esta relación hasta que yo misma quedé embarazada. Ignoraba que la madre es un espejo y que, al hacer una película sobre ella, también estaba haciendo una película sobre mí misma”.

Y agrega esta novel directora, “ser libre tiene un precio: sin duda, sus decisiones definieron el curso de nuestras vidas y tuvieron consecuencias. Mi madre me arrastró con ella hacia su propia aventura y estoy muy orgullosa de poder compartir esta vorágine con ustedes. Pero hablar de la propia obra es repetirse, por lo cual les dejo estas entrañables palabras que recibí por correo del escritor antioqueño Héctor Abad Faciolince después de ver mi película. Quizás digan más de lo que yo puedo decir sobre Amazona”.

Por su parte Héctor Abad Faciolince dijo sobre la cinta: “Amazona es dramática y, sin embargo nunca, se le va la mano. Están los hechos, los rostros, las dudas, además del material recuperado, que es de una fuerza impresionante. Está también la selva que, sin el calor (imposible de sentir en cine), parece muy hermosa y muy vivible: más de lo que es. La ambición de Val, su protagonista, de volver a la selva y al nomadismo sin el fardo, sin la rémora de los hijos, es muy especial”.

 Continúa el escritor y periodista antioqueño que “Amazona  es la estación del hippismo llevada hasta las últimas consecuencias y la noción totalmente antiburguesa de la familia, aunque al tiempo proclama ese individualismo de occidente exacerbado, hasta el punto en el que solo el "yo" importa: mi propia vida. Ese yo contra el mundo, contra todo instinto, contra toda cautela. Una vida vivida sin miedo, peligrosamente… Hay en esa mujer que se niega a sentir las ataduras de la maternidad una fuerza de carácter extraordinaria. Pero también en la hija que trata de entenderla con toda la dificultad, con todo el sufrimiento que genera una persona que ha decidido vivir y ser consecuente con la idea de que uno es lo más importante. ¿Uno es lo más importante?”.

Finaliza Abad indicando que Amazona es verdadera, fuerte, auténtica: va a la esencia de la relación madre hija en el preciso momento en el que debe hacerlo. Uno no se aburre ni un instante. Todo eso es lo que hace que esta historia pueda ser una película".

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