La asistente personal de Amazon, Alexa, se está convirtiendo en una importante rival de la Siri de Apple gracias a sus nuevos superpoderes: acatar órdenes de voz para los sistemas automatizados del hogar.
Este equipo --que actúa con comandos de voz, responde preguntas y pasa música, básicamente-- fue introducido al mercado en noviembre del año pasado como Amazon Echo.
Ahora puede además encender y apagar luces, controlar ventiladores, operar aires acondicionados y otros equipos compatibles con su sistema.
Echo es un aparato cilíndrico, negro e inalámbrico, con forma de lata de refresco, que puede colocarse en cualquier lugar de la casa y responde cuando el usuario lo activa diciendo "Amazon" o "Alexa".
Según los ejemplos provistos por Amazon, el usuario ahora puede decir, por ejemplo: "Alexa, enciende la luz del pasillo", o "Alexa, suaviza las luces de la sala de estar en un 20%".
Tiene una serie de micrófonos incorporados y parlantes, de modo que es capaz de identificar lo que le piden sus dueños incluso cuando está reproduciendo música.
El gigante estadounidense de la distribución en línea también añadió otras funciones, como la integración del servicio de radio por internet Pandora, la información sobre el tráfico y recordatorios de agenda.
Estas funciones podrían por ejemplo permitir a los consumidores usar comandos de voz para iniciar una lista de canciones o dar una orden en inglés como "Alexa, agrega helado a mi lista de compras".
Amazon informó que alcanzó acuerdos con fabricantes electrónicos como Philips y Belkin, que permitirán que este parlante se sincronice inalámbricamente con productos de esas firmas, como los bombillos inteligentes, las cobijas eléctricas y las cafeteras.
Echo está disponible sólo "por invitación" por 199 dólares, o 99 dólares para quienes pagan el servicio de suscripción mensual de Amazon, Prime/AFP.