¡Al rescate de una omisión literaria! | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Junio de 2014

Por: Jorge Consuegra*

Especial para EL NUEVO SIGLO

 

“Escribir es, sin duda, una pasión, una fuerza en mí, un deseo, una necesidad, un goce, una razón de ser, una esencia que me define. Necesito escribir para vivir y leer para sentir que avanzo”, expresó Erasmo Rodríguez en entrevista con EL NUEVO SIGLO cuando se le preguntó qué significaba para él este ‘universo de las letras’.

 

Con estas palabras el escritor presenta su más reciente publicación titulada 99 fábulas para el tercer milenio con la cual busca rescatar un subgénero literario que según él cayó en el olvido y merece la pena ‘salvar’.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿A qué edad empezó a escribir sus primeros poemas?

 

ERASMO RODRÍGUEZ: Cuando estaba cursando el quinto grado de primaria, tenía 11 años.

 

ENS: ¿Cuáles fueron los autores que lo acompañaron en sus primeros años de vida?

 

ER: A pesar de que inicialmente tuve poco acceso a los libros pude relacionarme con Rafael Pombo, José Manuel Marroquín, Samaniego, La Fontaine, Esopo, Iriarte, Jorge Isaac, José Asunción Silva, Miguel de Cervantes, Moliere, José Eustasio Rivera, entre otros.

 

La fábula: una omisión histórica

 

ENS: ¿Cómo surgió la idea de escribir 99 fábulas para el tercer milenio?

 

ER: En una de tantas tertulias que hacíamos con “El profesor Yarumo” (Héctor Alarcón Correa), él me dijo: ¿Por qué no escribes fábulas? La pregunta me quedó sonando y consulté sobre la realidad actual de la fábula, descubriendo que es un género literario más o menos olvidado en nuestra época, pues son muy pocas las fábulas que se han escrito últimamente. Quiero con este libro llamar la atención sobre esta omisión histórica.

 

ENS: ¿Es un libro para grandes lectores o para quienes se están iniciando en las lecturas? 

 

ER: Siendo las fábulas un maravilloso medio para invitar a la reflexión sobre los actos humanos, muchas veces paradójicos, le pueden interesar a toda clase de lectores, desde chicos hasta adultos y bien mayores. Para los educadores y padres de familia puede ser  un gran instrumento de trabajo. 

 

ENS: ¿Cuál es el tema central de su obra?

 

ER: Son variados los temas que se tratan en este libro, pero si tratamos de sintetizar podemos decir que es la reflexión sobre prácticas socio-culturales como el esclavizar animales, el consumismo, el juego y el trabajo... la injusticia de los privilegios, la conservación ambiental, la no violencia, la arrogancia de los dioses, los efectos del licor, la indolencia y el negocio, la ambición económica, la dignidad humana, la apariencia y la esencia, entre otros.

 

ENS: ¿Cuál fue la mayor dificultad al escribir 99 fábulas para el tercer milenio?

ER: La mayor dificultad fue considerar que las 99 fábulas que componen el libro eran muy pocas para decir todo lo que deseaba expresar. Por lo demás fue un placer jugar a decir, preguntar, dudar, ironizar, resaltar, invitar a pensar, incitar para sentir...

 

ENS: ¿Y ya tiene en mente el proceso de otro libro con fábulas?

 

ER: Sí. Estoy escribiendo más de fábulas y paralelamente pensando producir parábolas. Éstas son una bonita forma de entregar mensajes de manera didáctica sobre temas capitales de la realidad humana. *Libros y Letras