Apenas quedan vivos unos 250 leones adultos en el África occidental, lo que supone un gran peligro para la continuidad de la especie, dijo a la AFP un responsable de la ONG Panthera, encargada de contabilizarlos.
A estos ejemplares de grandes felinos adultos, en edad de reproducción, se añaden otros 150 más jóvenes y cachorros pequeños, según destacó Philipp Henschel, coordinador para Panthera de un programa para censar el número de leones en la región, tarea que ha insumido seis años.
Sólo cinco países de la zona cuentan todavía con leones en su fauna. Aproximadamente el 90% de éstos, unos 400 ejemplares, fueron contabilizados en la reserva de W-Arly-Pendjari, en la frontera entre Benín, Burkina Faso y Níger. Otros pocos quedan aún en Senegal y Nigeria.
Alrededor del 1% de los 35.000 leones africanos existentes se encuentran en el oeste del continente.
"Si perdemos a éstos de África del oeste también perderemos su secuencia genética. Los leones de África oriental y austral están muy cercanos genéticamente entre sí, pero los de la central y del oeste son diferentes", subrayó Henschel.
La desaparición de los leones se debe sobre todo a la invasión de las tierras donde habitan por parte del ser humano. Las zonas habituales de caza para los felinos se han convertido en campos de cultivo con el tiempo.
El hombre también ha diezmado la población de otros animales con los que se alimentan los leones, y los propios agricultores los matan para proteger a su ganado.
Los felinos también son cazados, aunque en una baja proporción, por sus huesos, que reemplazan a los de tigre, pariente también en vías de extinción y ya exótico en algunos lugares, para utilizarlos en la elaboraración de ciertos medicamentos asiáticos, según la ONG Panthera.
"La principal amenaza para los leones en estas regiones es que no tienen ningún valor económico. En África occidental se encuentran algunos de los países más pobres del mundo. Los políticos no ven ningún retorno (financiero) potencial proveniente de su fauna salvaje", explicó este investigador alemán, quien prona para que Occidente "reúna fondos para salvar a esta fauna".
"En África oriental o austral, su valor (de los leones) es muy elevado porque generan importantes ingresos turísticos. Pero, en el oeste valen más muertos que vivos, sobre todo para los 'animistas' (brujos) locales".
Philipp Henschel dijo a la AFP que encontró una piel de león que se vendía a 500.000 francos marfileños (unos 760 euros) en un mercado de Abiyán.