Un jurado decidió que la promotora de conciertos AEG Live no es responsable de la muerte del cantante Michael Jackson, por lo que negó una multimillonaria indemnización que pedía la familia del cantante tras un juicio de cinco meses en Los Ángeles.
El jurado consideró que AEG Live contrató al doctor Conrad Murray, quien fue condenado por homicidio involuntario por la muerte de Jackson, pero estimó que el cardiólogo no era incompetente a priori para hacer su trabajo.
AEG Live organizaba los conciertos que iba a dar Jackson antes de morir en 2009, a causa de una sobredosis de anestesiante a manos de Murray. La familia de Jackson, representada por la matriarca Katherine, de 83 años, entabló luego una demanda a la empresa, a la que pedía hasta 1.600 millones de dólares por supuestamente ser negligentes al contratar al cardiólogo.
El principal abogado de AEG Live, Marvin Putnam, saludó el veredicto.
"La decisión del jurado reivindica completamente a AEG Live y confirma lo que supimos desde el principio: aunque la muerte de Michael Jackson fue una terrible tragedia, no es una tragedia de la cual AEG Live sea responsable", dijo en un comunicado.
El ejecutivo Randy Phillips, uno de los principales productores de los conciertos, añadió: "Perdimos a uno de los genios más grandes de la música, pero estoy profundamente aliviado y agradecido de que el jurado reconociera que ni yo, ni nadie en AEG Live, tuvo nada que ver en la trágica muerte de Michael".
Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis del anestésico propofol en su mansión alquilada en Holmby Hills, en las afueras de Los Ángeles. Allí el artista había estado ensayando para los espectáculos "This Is It", que iba a dar en Londres y que eran producidos por AEG Live.
Murray fue condenado a cuatro años de prisión en 2011 por suministrarle al cantante de "Thriller", que sufría de insomnio crónico, la potente medicación.
Los Jackson querían que AEG Live pagara 85 millones de dólares a cada una de los tres hijos de la estrella (Paris, de 16 años; Paris, de 15 y "Bllanket", de 11), por daños emocionales. Además buscaba el pago de una cifra sin especificar, por daños económicos, que se estimaba en hasta 1.600 millones de dólares.
Putnam había calificado la semana pasada estas cifras de "absurdas".
El caso se concentró en determinar si Murray había sido contratado por AEG Live y si ésta fue responsable de la sobredosis que él le proveyó.
Una empleada del tribunal en la Corte Superior de Los Ángeles leyó las dos primeras preguntas, con sus respuestas, de un intenso cuestionario que se les entregó a los 12 jurados el jueves pasado, cuando se retiraron a deliberar:
"¿AEG Live contrató al doctor Conrad Murray? Respuesta: Sí", leyó. "¿Era Murray inadecuado o incompetente para el trabajo para el que fue contratado? Respuesta: No".
Esta última decisión fue fundamental para definir el fracaso de la familia en su demanda.
Uno de los jurados, Greg Barden, explicó a periodistas a la salida del tribunal: "Al final él (Murray) terminó no siendo ético, porque hizo algo que no debía haber hecho, pero si uno lee la pregunta, la respuesta no podía haber sido otra"./AFP