Casi cinco años después de saltar a la fama internacional con su voz de oro, la cantante británica Adele lanza un nuevo disco, titulado "25", en el que evoca los años juveniles con cierta melancolía.
"Tengo la impresión de que mi vida va demasiado rápido/Todo lo que puedo hacer es mirar y llorar", dice uno de los temas del disco en venta a partir de este viernes.
"Extraño cuando la vida era una fiesta/Pero era hace un millón de años", continúa la canción "Million Years Ago", una de las principales canciones de "25", el tercer disco de Adele.
A los 27 años, la cantante nacida el 5 de mayo de 1988 en el barrio londinense de Tottenham, parece atormentada por el tiempo que pasa.
El segundo disco, "21", que en 2011 la propulsó a la fama se vendió en más de 30 millones de ejemplares en el mundo y se espera que "25" supere con creces esa cifra.
Con su voz cálida y potente, Adele canta baladas y estribillos soul en temas en los que se siente cierta influencia pop.
Con los mismos ingredientes presentes en "19", su primer disco, y "25", Adele, que recientemente fue madre de un varón, se muestra como una mujer definitivamente adulta.
Un poco más sofisticada que en sus comienzos, la diva británica despliega en este disco una voz de un registro impresionante, una voz que creyó haber perdido hace cuatro años y que recobró un poco menos velada tras una operación.
"Rápidamente, después de la operación, mi voz era más pura", explicó a la BBC.
"Es evidente, fumé mucho" y gracias a la operación "se fueron todas las secuelas que tenía mi voz", dijo.
"Es como si tuviera una nueva voz. Puedo cantar mucho más agudo que antes y también mucho más grave", agregó.
Adele comenzó a trabajar en este nuevo disco hace dos años, cuando en una libreta escribió la edad que tenía en ese momento; "25" con "cinco signos de exclamación, como para decir: ¡puta!, ¿cómo pudo suceder? de 21 a 25...", dice Adele en una entrevista a la revista i-D.
Adele canta la juventud que se va ("When we were young") y sus años londinenses ("River Lea").
Los admiradores esperaban con impaciencia el disco de Adele al igual que la industria musical, que vive una crisis importante.
Adele es una de las pocas artistas capaces de alcanzar cifras de ventas dignas de los años ochenta y noventa.
El disco "21" fue el más vendido en Estados Unidos dos años consecutivos y el mayor éxito comercial en el Reino Unido en el siglo XXI.
La revista de la industria musical Billboard informó que las distribuidoras de Estados Unidos había encargado 3,6 millones de ejemplares de "25".
Hay que remontar al año 2000, con el disco "No String Attached" de la banda NSYNC's para llegar a cifras equivalentes.
Para fortalecer las ventas, Adele decidió no difundir el disco en streaming.
Al frente de las ventas del viernes en iTunes y Amazon, "25" no estaba disponible en Spotify, Apple Music o Deezer.
Una decisión fuerte, que recuerda la de la estrella estadounidense Taylor Swift que retiró su catálogo de Spotify cuando lanzó hace un año el disco "1989".