Acompañe los primeros pasos de su hijo | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Junio de 2012

Como es condición humana, no todos tenemos la misma facilidad para aprender las cosas y en el caso de los bebés y el andar sucede lo mismo. La mayoría se ponen de pie a los diez meses, aunque otros lo hacen antes, cada caso es diferente.

 

La doctora, Yuli Andrea Carreño Poveda, especializada en pediatría de la Universidad Javeriana hace a los papás las siguientes recomendaciones:

 

-  Ayúdale a levantarse cuando muestre interés por hacerlo.

-  Colócale en lugares donde haya espacio suficiente para que pueda moverse a sus anchas.

-  Aplaude cada progreso que realice, pero no le presiones ni le obligues a hacerlo rápidamente.

 

- S obre los nueve meses ya podrá mantenerse en pie apoyándose en algún mueble.

 

-  Para permanecer en pie y caminar necesita desarrollar el sentido del equilibrio. Puedes ayudarle haciendo que se incline hacia adelante y a los lados cuándo esté sentado.

 

- Cuando pueda levantarse apoyándose en los muebles, alrededor de los diez meses de edad, le puedes enseñar a dar un paso. Dóblale una de las rodillas y levántale uno de los pies; esto le ayudará a aprender a dar un paso y a sostener el peso sobre un solo pie.

 

-  A partir de los once meses, ayúdale a practicar los pasos hacia adelante, sosteniéndolo por las manos y guiándolo. Si ves que lo hace con decisión, podrás soltarle una mano y hacer que apoye la otra en la pared o en algún mueble.

-  Cuándo esté de pié sujeto a algún mueble, colócate a poca distancia y extiende los brazos para animarle a soltarse.

 

Prepare la casa

Todos los niños se caen muchas veces antes de empezar a caminar. Es inevitable, pero debe organizar la casa para que no se haga demasiado daño.

Es el momento de prescindir de alfombras donde pueda tropezar y de poner barreras protectoras en las escaleras. Los picos de las mesas y las sillas pueden evitarse con protectores de silicona y los objetos que queden al alcance de su mano, mejor cambiarlos a las estanterías más altas.

 

Puede que el bebé decida esperar un poco si en sus primeros intentos sufre una caída. No debes forzarle y, si prefiere no volver a intentarlo, motívale y préstale todo tu apoyo para que vuelva a coger confianza.