Se estima que 6,3 millones de niños menores de 15 años murieron el año pasado, en su mayoría de causas prevenibles, dijo el martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Un niño menor de 15 años murió cada cinco segundos el año pasado, dijo Unicef en un comunicado, dando a conocer detalles de un informe conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la División de Población de las Naciones Unidas y el Grupo del Banco Mundial.
"La gran mayoría de estas muertes, 5,4 millones, ocurren en los primeros cinco años de vida, y los recién nacidos representan alrededor de la mitad de las muertes", dijo el comunicado.
"Sin una acción urgente, 56 millones de niños menores de cinco años morirán a partir de ahora y hasta el 2030, la mitad de ellos recién nacidos", dijo el director de Datos, Investigación y Política de Unicef, Laurence Chandy, citado en el comunicado.
"Hemos logrado un progreso notable para salvar a los niños desde 1990, pero millones siguen muriendo debido a quiénes son y dónde nacen. Con soluciones simples como medicamentos, agua potable, electricidad y vacunas, podemos cambiar esa realidad para cada niño ", agregó Chandy.
Según la declaración, el 50% de todas las muertes menores de cinco años ocurrieron en el África subsahariana el año pasado y otro 30% en el sur de Asia.
En el África subsahariana, 1 de cada 13 niños murió antes de su quinto cumpleaños", dijo el comunicado.
"La mayoría de los niños menores de 5 años mueren debido a causas prevenibles o tratables como complicaciones durante el parto, neumonía, diarrea, sepsis neonatal y malaria", agregó.
En todo el mundo, sin embargo, menos niños mueren cada año, según el comunicado. Señaló que el número de niños menores de 5 años que murieron disminuyó drásticamente de 12,6 millones en 1990 a 5,4 millones en 2017, mientras que el número de muertes en niños de 5 a 14 años disminuyó de 1,7 millones a menos de un millón en el mismo período.