En estos tiempos, el desafío es dejar atrás el temor creado por la incertidumbre y alcanzar un equilibrio ideal tanto en el plano laboral como en el familiar, donde el liderazgo y sobre todo el bienestar cumplen un papel fundamental. Por esta razón, Juan Felipe Isaza, gerente general de Kimberly-Clark Colombia y otros ejecutivos, en conmemoración del Día del Padre, comparten cinco claves para liderar una compañía y pasar tiempo de calidad en familia durante la crisis sanitaria.
1. El balance perfecto entre el trabajo y la vida personal: durante las fases de contención y mitigación del virus, las empresas han optado por el teletrabajo; una opción en la que el mundo laboral y familiar se mezclan, a la vez que los papás deben aprender a manejarlo. Por esto, establecer y mantener rutinas precisas tanto en las obligaciones del trabajo como del hogar, es el primer paso para encontrar ese balance en el que se respetan los espacios de reunión en familia y, al mismo tiempo, se cumplen los objetivos profesionales.
2.Generar acuerdos: ¿cómo separar la vida familiar de la laboral? Este es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las personas en casa, en especial, los padres de niños pequeños, ya que les demandan atención constante. En estos casos, el consejo es que existan momentos exclusivos para compartir en familia, por ejemplo, las comidas (desayuno, almuerzo y cena); y los espacios para apoyar a los más pequeños con los deberes escolares. Asimismo, se debe informar a cada integrante de la familia que es necesario limitar las interrupciones en algunos momentos como en reuniones con clientes, equipos de trabajo o proveedores.
3. Flexibilidad y resiliencia: valores y aptitudes para liderar con ejemplo. En estos momentos el mayor desafío que afrontan los padres y líderes de compañías es estar presentes en los procesos de todos. Según Julián Franklin, gerente nacional de ventas de Kimberly-Clark Colombia, hay que ser comprensivos con los colaboradores, ya que no todos están viviendo las mismas cosas; cada uno debe enfrentar sus propios miedos, situaciones personales y retos laborales.
4. El tiempo en solitario sí es importante: como parte de la rutina diaria, es importante contar con espacios de crecimiento personal en los que se disfrute de tiempo a solas. Practicar un deporte o aprender un tema nuevo a través de la lectura, es un combustible que renueva la mente, el espíritu y el cuerpo; a la vez que permite compartir experiencias personales positivas con los allegados. La importancia de estos espacios radica en entender que como individuos es fundamental encontrar esas actividades que logran proyectar la mejor versión de cada uno.
5. La gratitud como mantra: en medio de la coyuntura han surgido oportunidades especiales para explotar la creatividad, recursividad y, más que nada, estar agradecidos por la unión familiar y las metas alcanzadas en equipo.