Para nadie es un secreto, durante las vacaciones nuestras rutinas cambian. Desde la hora en la que nos levantamos y lo que comemos, hasta nuestros cuidados diarios en cara y cuerpo. Y es que, después de pasar casi 365 días tras un escritorio, ésta es la temporada perfecta para descansar y, por ende, relajarnos un poco con las tareas del día a día.
Infortunadamente, la piel es uno de los órganos de nuestro cuerpo que más sufre con éste cambio de rutina, el cuál es fácil evidenciar cuando descubrimos manchas que no existían, algunas nuevas y más pronunciadas arrugas, y una piel deshidratada y, por ende, opaca. Todo resultado de varias horas bajo el sol, poca protección y una gran exposición a factores externos como el sol, la arena, la sal del mar, el cloro de la piscina y el viento.
La buena noticia es que éstos no significan daños permanentes o definitivos para la piel. De acuerdo al Doctor Felipe Buendía, Médico y Cirujano de antienvejecimiento y longevidad, y Magister de antienvejecimiento y estética, “existen muchos tratamientos que nos pueden ayudar a recuperar la salud de la piel. Además de realizar una rutina básica en casa enfocada en limpiar, reparar, mantener y proteger, visitar a un médico estético justo después de regresar de vacaciones es estratégico pues el especialista puede ayudar a identificar los daños y cambios que sufrió la piel y, a partir de allí, aconsejar el tratamiento idóneo para cada caso”.
Así, lo más importante es iniciar por casa, retomando los hábitos de cuidado de piel más básicos para iniciar el proceso de recuperación. De acuerdo al Doctor Felipe Buendía, estos son los pasos a seguir para recuperar la piel en el menor tiempo posible:
1. Desintoxica la piel: La higiene es el primer paso, y el más importante quizá. En éste paso es importante eliminar las células muertas de la piel que impiden que brille y que pueda respirar libremente. “Existen alternativas de limpiezas faciales de lujo, como las que realizamos en nuestro consultorio, en las que no solamente se hace el procedimiento de limpieza sino que, también, se incluye una mascarilla facial hidratante y un shot de vitaminas antioxidantes como la Vitamina C, así como un peeling superficial conocido como Silkpeel. En éstos casos lo más recomendable es visitar al especialista para determinar qué tipo de limpieza es la más adecuada para el tipo de piel y el estado en el que se encuentra”, asegura Buendía.
2. Hidrátala: La pérdida de hidratación es uno de los principales problemas después de las vacaciones. Por eso, contar con una hidratante adecuada, de acuerdo al tipo de piel es importante. Además, es posible hacer procedimientos estéticos como shots de vitaminas aplicados en el rostro y cuello que ayudarán a acelerar éste proceso.
3. Repárala: Busca tratamientos complementarios para eliminar manchas, arrugas y brotes de acné. Los procedimientos láser de última generación son ideales para esto. De igual manera, procedimientos como el ácido hialurónico, la aplicación de toxina botulínica y los peeling químicos pueden ser tratamientos complementarios que ayudarán a tu piel a recuperarse de manera más rápida.
4. Mantenla sana: Ésta es quizá la parte más importante del proceso pues es la que se convierte en el hábito de cuidado en casa. Por ello es importante contar con una rutina de cuidado de la piel en la mañana y en la noche, que incluya limpieza, tratamiento, hidratación y protección, en el orden mencionado. Entre los tratamientos más eficaces que se pueden utilizar en casa están los productos dermocosméticos como Vitamina C, Resveratrol, Ácido ferúlico o Retinol.
5. Protégela: Nunca olvides usar protección solar. Recuerda que puedes realizar todos los pasos mencionados pero si no proteges la piel volverás al mismo punto en el que empezaste.