2010-2019: Una década de obras y polémicas | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Sábado, 21 de Diciembre de 2019

Romper el tradicionalismo ha sido el objetivo de muchos artistas que con sus obras encantan al público o levantan las mayores críticas de cientos de ellos. En esta década que está a pocos días de culminar, fueron varias las piezas de arte que no pasaron desapercibidas ante los ojos del mundo.

La polémica recientemente ardió en la hoguera de la opinión pública con una singular obra titulada “Comediant” que fue el centro de atención de la más reciente versión de Art Basel en Miami Beach, uno de los más grandes espacios de exhibición de arte en el mundo.

Fue en sus paredes donde el italiano Maurizio Cattelan pegó un banano a la pared con cinta adhesiva y se le dio el valor de 120.000 dólares. Pocos días después, otro artista, David Datuna, despegó de su sitio la fruta y se la comió ante la curiosa y divertida mirada de los espectadores.

El revuelo no solo ocupó grandes espacios de la prensa e invadió las redes sociales, también se hicieron replicas con postres, grafitis en una importante vía de Miami y estampados en alusión a la fruta y su cinta. Hasta grandes marcas de la industria como Burger King aprovecharon el boom mediático para promocionar sus productos, cuestionándose nuevamente, como desde hace casi un siglo, que es y que no es arte.

El héroe femenino –  Fabián Cháirez

Unos días más tarde, el país azteca se sacudió tras la inauguración de la exposición “Emiliano: Zapata después de Zapata” en el palacio de Bellas Artes, en la que se muestran distintas obras que se han hecho sobre el héroe mexicano. La controversia se dio por “La Revolución” (2013), pintada por el artista chiapaneco Fabián Cháirez en la que se ve al caudillo completamente desnudo, usando tacones en forma de pistola y montado sobre un caballo blanco en una pose afeminada.

La pintura indignó a simpatizantes zapatistas de organizaciones campesinas que, al igual que la familia de Emiliano, solicitaron la retirada del óleo del museo. Los descendientes llegaron a un acuerdo con la Secretaria de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes para que la pieza se mantenga durante toda la exposición que finaliza en febrero del 2020.

Restauración desastrosa – Cecilia Giménez

A comienzos de la década, concretamente en el año 2012, la intervención de una mujer de 80 años a una obra de más de un siglo de antigüedad en Borja, localidad española, inundó las redes sociales y se convirtió en noticia internacional.

La obra en cuestión se trataba de un ‘Ecce Hommo’ atribuido al artista del siglo XIX, Elías García Martínez. La pieza no poseía gran importancia al no formar parte de ningún conjunto pictórico ni retablo, sin embargo, tenía un gran valor sentimental para la comunidad y estaba en un gran estado de deterioro puesto que en la iglesia, donde lleva varias décadas, se encontraba expuesta a goteras y salitres.

Esto llevó a la octogenaria Cecilia Giménez a realizar una intervención de forma espontánea dejando como resultado una obra borrosa e irreconocible comparada con la original, la cual se convirtió en objeto de un sinnúmero de parodias y fotomontajes.

Eterno Francisco Franco – Eugenio Merino

Por aquel mismo año, el polémico artista Eugenio Merino desató nuevamente las mayores críticas de sus detractores al exhibir en ARCO Madrid 2012 una figura del dictador español Francisco Franco vestido con uniforme de gala militar y gafas de sol, metido en una nevera decorada con el diseño de Coca-Cola.

Según Merino, esta obra titulada “Always Franco”, pretendía dar a conocer la perdurabilidad del militar en la mente de la población española, algo que se aprecia tanto en la sociedad como en la política.

Frente a esto, la Fundación Francisco Franco presentó una demanda por atentar contra el “honor del dictador”, reclamando una indemnización de 18.000 euros al autor. Merino ganó el juicio al prevalecerse la libertad de expresión, sin embargo, la organización volvió a instaurar la queja en el 2015.

Jabón humano – Orestes de la paz

En 2013 el artista conceptual Orestes de la Paz exhibió en el Museo Frost de Miami la obra “Making Soap”, una serie de barras de jabón que él mismo hizo con la grasa que le extrajeron de su cuerpo cuando le realizaron una liposucción.

Cada pieza de jabón tenía un costo de 1.000 dólares y su elaboración era mostrada a los espectadores por medio de un explícito video en el que exponía el proceso de la operación estética, además de verse a Orestes hirviendo y manipulando la grasa retirada, así como a él mismo usando el producto.

Sobre esta polémica exhibición, De la Paz explicó que "como hombre gay, quería convertir algo que se considera sucio y vergonzoso en algo lujoso, saludable y potencialmente curativo. Como artista de performance, ésta me pareció una oportunidad para cerrar el círculo de la mercantilización del arte".

Una obra triturada – Banksy

El misterioso y polémico Banksy volvió a llamar la atención del mundo en el 2018 cuando su obra “Girl with Ballon” se autodestruyó unos instantes después de que el martillo marcara la venta en la casa de subastas Sotheby’s de Londres por 1,4 millones de libras.

Tras un sonido de alarma la obra comenzó a deslizarse y una trituradora situada en la parte inferior del marco la cortó hasta la mitad en pequeñas tiras ante los estupefactos asistentes.

Posteriormente, Banksy, cuya identidad se desconoce, reveló a través de su cuenta de Instagram el motivo que lo llevó a realizar este acto sobre el que argumentó que había instalado el mecanismo varios años atrás por si alguna vez salía a subasta, añadiendo una cita de Picasso: “el impulso de destruir es también un impulso creativo”.

En otro video, el artista admitió que “en los ensayos, funcionó siempre”, ya que al parecer, el lienzo debía quedar totalmente triturado debajo de un marco vacío. No obstante, la pieza adquirió aún más valor y fue rebautizada como “el amor está en la papelera”.