Martes, 29 de Noviembre de 2011
Los féretros de Álvaro Moreno, Edgar Yesid Duarte y Elkin Hernández Rivas, permanecen en el Centro Religioso de la Policía.
En una ceremonia religiosa en la Catedral Primada de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos, el Ministro de Defensa y los altos mandos militares y de policía despidieron con honores a los sargentos Libio José Martínez y Álvaro Moreno, así como a los mayores Edgar Yesid Duarte y Elkin Hernández Rivas, fusilados por las Farc el pasado sábado.
Con una marcha solemne ingresaron a la Catedral los féretros de los uniformados que permanecieron más de una década en poder de la guerrilla.
Familiares, amigos y cientos de policías y militares aguardaron en silencio el ingreso de los 'héroes' que fueron ajusticiados por sus captores y que encontraron descanso luego de pasar varios años amarrados en la selva.
Luego de la ceremonia, el cadáver del sargento Libio Martínez fue trasladado hasta la base militar de Catam, para ser enviado hasta Ospina (Nariño), su ciudad natal, mientras que los cuerpos de los tres policías serían llevados a sus ciudades de origen al finalizar la semana.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reiteró a la salida de la ceremonia que el rescate militar es una obligación del Estado colombiano y advirtió que siempre será necesario actuar en busca de ese objetivo.
"Hemos reiterado que aquí se está haciendo un esfuerzo por localizar y ubicar a ese grupo donde había indicios que estaban los secuestrados y en efecto allí estaban y el gobierno tiene la obligación de actuar en todo el territorio nacional con su Fuerza Pública (...) Es importante que el mundo entero también persiga a los criminales y a aquellos que emplean el narcotráfico, el terrorismo, el secuestro y laviolencia como opción".
Pinzón envió además un mensaje de apoyo y esperanza para los militares y policías que aún permanecen en poder de las Farc. "Las personas que siguen en cautiverio que llevan muchos años ojalá vuelvan al seno de sus familias que siempre tendrán nuestro apoyo y ellos no están solos”, dijo.
Los cuatro unifromados fueron asesinados por la espalda
Fueron asesinados el sábado, murieron por disparos de armas de fuego que ingresaron por la espalda y tres de ellos recibieron impactos en la cabeza.
Así se dio a conocer en el informe forense de Medicina Legal sobre los cuatro uniformados colombianos, que tras más de 12 años de secuestro por las FARC fueron fusilados.
El reporte fue entregado por el director del estatal Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdés, luego de que este organismo realizara las necropsias a tres miembros de la policía y uno del ejército, muertos por guerrilleros de las FARC en el departamento de Caquetá, según el ministerio de Defensa.
"En todos los casos la causa de las muertes obedecieron a lesiones causadas por proyectiles de armas de fuego de alta velocidad" y "en todos los casos los orificios de entrada fueron posteriores y sus trayectorias de atrás hacia adelante", señala el informe.
Asimismo, indica que "en tres de las víctimas se presentaron impactos de arma de fuego en cráneo, adicional a lesiones en tórax", y agrega que se pudo comprobar que esos impactos se produjeron "a una distancia menor a 1,50 metros".
Tras señalar que en todos los casos los tiempos de muerte son coincidentes, el director de Medicina Legal descartó que las heridas fueran causadas por un fuego cruzado.
Según el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, tropas que buscaban en zona selvática de Caquetá a una facción de las FARC, entraron sorpresivamente en combate con rebeldes de esa organización.
Tras los enfrentamientos, los militares encontraron los cuerpos sin vida del coronel Édgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández, el intendente Álvaro Moreno, los tres de la Policía, y del sargento del Ejército José Libio Martínez, el más antiguo rehén de la guerrilla, secuestrado el 21 de diciembre de 1997.
AFP