Cuatro Departamentos tienen 63% de cocales | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Julio de 2012

Los departamentos de Nariño, Putumayo, Guaviare y Cauca continúan a la cabeza de las zonas del país con más presencia de cultivos de hoja de coca.

Así lo reveló el Sistema de Monitoreo de Cultivos de Coca (SIMCI), manejado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) divulgado ayer.

Los resultados del censo muestran que al 31 de diciembre de 2011 Colombia tenía 64.000 hectáreas sembradas de coca distribuidas en 23 de los 32 Departamentos. Para establecer este cálculo se basaron en la interpretación de imágenes de satélite de resolución media y verificación de campo, con la cual editan la interpretación de oficina y calculan la extensión de cultivos de coca. Para las áreas sin información en las imágenes por nubosidad u otros factores, estiman correcciones basadas en criterios de tendencia.

“Desde una perspectiva científica, dichos resultados demuestran una relativa estabilidad del fenómeno en relación con el año anterior. Consideramos positivo que las cifras globales se mantengan en los niveles históricamente bajos alcanzados en el año 2010”, precisó Aldo Lale-Demoz, representante de la UNODC en Colombia.

A su turno, la ministra de Justicia Ruth Stella Correa consideró que estas cifras "no representan un incremento significativo, sino una estabilización del área afectada".

Entre tanto, el general Luis Alberto Pérez, Director de la Policía Antinarcóticos, reconoció la "persistencia de los cultivos" y refirió que el país pasó de tener grandes extensiones hace 20 años a pequeños lotes, incluso de menos de una hectárea, en la actualidad.

"Eso dificulta tanto la erradicación manual como la aspersión", además de que en las zonas cercanas a la frontera con Ecuador está vedada la fumigación con glifosato, explicó.

Las cifras

El resultado de las 64 mil hectáreas representa una relación de estabilidad (+3%) respecto a las 62.000 hectáreas detectadas en 2010. De acuerdo con el informe, 14 de los 23 Departamentos afectados muestran tendencia a la reducción; sin embargo, los incrementos en 4 Departamentos compensan esa tendencia.

“La tendencia a la reducción en los últimos años se hubiera mantenido, de no ser por un fuerte incremento en el área sembrada con coca en tres Departamentos que contrarrestó la tendencia generalizada a la reducción en el resto del país”, insistió Lale.

El núcleo Putumayo-Caquetá presentó el mayor incremento del área sembrada. La reducción más importante se presentó en la región central, particularmente en los departamentos de Antioquia y Córdoba. (Ver tabla).

A su turno, según el resumen ejecutivo del informe, la región Pacífico, la más extensamente afectada por cultivos de coca, se mantuvo estable.

Como se dijo al principio, más de la mitad del área sembrada con coca (63%) se concentra en 4 departamentos: Nariño, Putumayo, Guaviare y Cauca. El resto de los cultivos está más disperso en el territorio y las concentraciones de cultivos de coca son menos frecuentes; sin embargo, 23% de los cultivos reportados en 2011 se asocian a los municipios de la frontera sur.

Según Lale-Demoz, 5% de los cultivos está en zonas protegidas por el sistema de Parques Nacionales y 10% está en resguardos indígenas. “La legislación establece condiciones especiales para el desarrollo de cualquier actividad -inclusive las de lucha contra los cultivos de coca- en estas zonas”, recalcó el alto funcionario de Naciones Unidas.

Agregó que 25% de los cultivos de coca está en consejos comunitarios de comunidades afro-colombianas. Estas comunidades -dijo- son particularmente vulnerables, por sus condiciones de pobreza, inseguridad y aislamiento.

Según el informe, en 2011, el Gobierno reportó la erradicación manual de 34.170 hectáreas de coca y la aspersión de 103.302; el total de la erradicación (manual y aspersión aérea) suma 137.472 hectáreas, 6% menos que el año anterior. De igual manera, en 2011 fueron invertidos $25.496 millones en el Programa Familias Guardabosques que benefició a 14.918 familias y entre 2010 y 2011 las inversiones del Plan Nacional de Consolidación Territorial alcanzaron 444.990 millones de pesos ($125.094 millones en 2011), dirigidas principalmente a desarrollo económico y social con objeto de mejorar las condiciones de rezago de estos territorios.

Menos rendimiento

Uno de los aspectos más importantes del informe es el relacionado con producción y rendimientos de la hoja de coca desde 2005.

“Los resultados obtenidos hasta ahora, muestran una reducción de la capacidad de los lotes de coca para producir hoja de coca, aunque el estudio del 2011 en la zona norte del país mostró mayor eficiencia en el proceso de extracción del alcaloide presente en la hoja de coca para producir pasta y base de cocaína. En este año la producción total de cocaína se mantuvo estable (-1.4%) llegando a 345 toneladas de cocaína estimada a un 100% de pureza”, señaló la investigación.

En el sitio de producción, el mercado de hoja de coca y sus derivados tiene un valor bruto de US$ 420 millones (US$ 220 millones descontando costos de producción en finca), que equivalen a 0,2% del PIB nacional y a 3% del PIB del sector agrícola en 2011.

De acuerdo con los resultados de las encuestas realizadas al productor primario, se redujeron de manera importante las prácticas agroculturales y los costos de producción comparados con los datos obtenidos en el estudio de 2005. Los ingresos netos promedio por hectárea de coca para un cultivador que solo vende la hoja de coca se calculan alrededor de $6.500.000 por año ó $541.000 mensual, esto equivale a US$294 mensuales.

“Con base en el informe, podemos asegurar que la coca no genera ganancias extraordinarias -ni mucho menos- a los pequeños productores agropecuarios. En promedio, se calculó un ingreso diario por persona de $3.500 o 1,8 dólares. Esto demuestra que los programas de desarrollo alternativo -actualmente agrupados en unas 620 empresas campesinas- sí pueden competir holgadamente con los ingresos ilícitos de la coca”, indicó Lale-Demoz.

Alertas

Además del tema de la coca en parques naturales, territorios indígenas y afro, así como la forma en que el área sembrada en los departamentos de Putumayo y Norte de Santander neutralizó las reducciones en el resto del país, la UNODC señala otras alertas tempranas.

Si bien el informe SIMCI reporta una reducción en el potencial de producción de cocaína, “no obstante, hay dinámicas cambiantes en términos de procesos de extracción, por lo cual es necesario continuar actualizando y profundizando en este conocimiento”.

Se encontró que los campesinos cultivadores ya no asumen solamente la fase de transformación primaria como en años anteriores, sino que “hoy en día, la hoja de coca se acopia y se transforma por actores armados que podrían obtener más eficiencia en los procesos de producción de cocaína en años venideros”.

Según Lale-Demoz, “es preocupante que los cultivos estén creciendo precisamente en zonas donde también se realiza la transformación de hoja de coca y el tráfico de cocaína. En estas regiones se está integrando toda la cadena del narcotráfico, lo que representa retos importantes para el Gobierno de Colombia y para la comunidad internacional comprometida en la lucha contra el tráfico de drogas”.

Puntos positivos

Según Aldo Lale-Demoz, representante de la UNODC en Colombia, el informe muestra una serie de señales positivas sobre la dinámica del fenómeno del narcotráfico en Colombia:

-         En Colombia predomina la tendencia a la reducción: esto es así porque de los 23 Departamentos afectados por la presencia de cultivos de coca, 14 tienen hoy menos coca que el año pasado.

-         Cinco Departamentos tienen menos de 100 hectáreas sembradas con coca y avanzan hacia la consolidación de territorios libres de cultivos de coca.

-         El 31% del territorio que alguna vez estuvo afectado, ya lleva más de tres años sin coca.

-         El ritmo de expansión del fenómeno se redujo y la deforestación de bosque primario para la siembra de coca se estabilizó, factores de suma importancia para la integridad de nuestro medio ambiente.

-         La productividad de los lotes de coca continúa bajando; el rendimiento promedio anual de kilogramos de hoja de coca fresca por hectárea pasó de 6.600 en el año 2005 a 4.400 en el 2010 y a 4.200 en el 2011.