Por el homicidio involuntario del rey del Pop, Michael Jackson, su médico Conrad Murray fue condenado a cuatro años de prisión.
El juez Michael Pastor también dijo que Murray debe pagar una indemnización a la familia de Jackson, aunque pospuso hasta enero la decisión sobre el monto. La madre de Jackson saludó la sentencia, aunque consideró que "cuatro años por la vida de alguien no es suficiente".
"Eso no me traerá a mi hijo de regreso", dijo a periodistas Katherine Jackson, al abandonar la Corte Superior de Los Angeles, donde fue leída la sentencia. "Pero al menos obtuvo la pena máxima y creo que el juez fue muy justo".
Pastor dijo que Murray "abandonó a un paciente que confió en él, le administró fármacos potencialmente peligrosos (...) y no mostró ningún sentimiento de arrepentimiento, lo cual significa que sigue siendo un peligro".
En un tajante discurso, el juez agregó que deberá cumplir su pena en la cárcel del condado de Los Angeles./AFP