¿Cuántas personas fueron a la manifestación de Necoclí? | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Febrero de 2012

 

La movilización de personas que se presentó el pasado sábado en el municipio de Necoclí, en Antioquia, tiene en esquinas opuestas al presidente Juan Manuel Santos y al exmandatario Álvaro Uribe.

“Gracias a las más de 30.000 personas que al final llegaron a Necoclí a apoyar Ley de Víctimas”, expresó el presidente Santos en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, el expresidente Uribe refutó la anterior afirmación al expresar en una entrevista con La W que “a veces los gobiernos y los políticos hacemos creer que fueron muchas más gentes que las que allí se presentaron”, argumentando que “sus amigos de Urabá” le habían comentado que a la marcha solo habían asistido unas 5.000 personas.

Durante el discurso del sábado, el presidente Santos dijo que todos los campesinos que han sido desplazados por los violentos pueden reclamar su derecho legítimo a que les devuelvan su tierra y que para eso ya se habían puesto en marcha los procedimientos necesarios. “Nuestra ambición es que ningún campesino que tenga un derecho legítimo se quede sin ser restituido. Y no sólo eso: cada campesino va a recibir su tierra, pero al mismo tiempo tenemos que llegar con ayuda integral”, afirmó.

Santos también reiteró que una de los principales objetivos de este gobierno es cortar de raíz las fuentes del conflicto que tanto han hecho sufrir a Colombia y que están relacionados con el reparto y utilización de la tierra. “En Colombia hay tierra para todos. Colombia es un país con una amplísima cantidad de tierra. La mitad del país está todavía por desarrollarse. Y aquí cabemos todos. El espíritu de este proceso de restitución de tierras tiene eso como uno de los principios fundamentales”, expresó Santos

Pero las declaraciones de Santos están muy alejadas de las de Uribe, quien anitó a través de una carta al exministro Fernando Londoño su preocupación por la implementación de la Ley de Víctimas: “Me parece que la nueva legislación y el proselitismo político que la acompaña, están creando el riesgo de generar nuevos odios contra los empresarios del campo, que ya se venían superando, y que como en los años 60 hicieron tanto daño”.