Cuando pa’Cuba me fui | El Nuevo Siglo
Viernes, 31 de Enero de 2014

Rememorando las  épocas de su juventud, cuando compartía con el sacerdote Camilo Torres, su pariente y conductor espiritual, sus visitas al santuario comunista de La Habana, en compañía de su hermano ideológico Enrique, bajo la sombra tutelar de Gabriel García Márquez, el presidente Juan Manuel Santos volvió a Cuba, lugar obligado para la paz. 

 

El saludo. El Primer Magistrado de los colombianos, al pisar la isla de los hermanitos Castro, Fidel y Raúl, en un acto de infinita gratitud  con el pueblo cubano manifestó: "Vengo agradecer a Cuba el apoyo a la paz, por sus favores recibidos". Pruebas al canto:

1). Su contribución a la "Revolución colombiana"... Con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, gracias a los buenos oficios del camarada Fidel Castro, quien estando en Colombia dirigió El bogotazo del 9 de abril, cuya reseña aparece relatada en un desaparecido e histórico reportaje concedido por Fidel Castro al agudo periodista Yamid Amad, gracias a los buenos oficios del compañero jefe Alfonso López Michelsen, hecho relatado desde el púlpito radial por Fernando Londoño Hoyos.

2). Ser centro de reclutamiento... Agradeció a Cuba ser centro de adiestramiento militar,  campo de concentración de adoctrinamiento y reclutamiento de todos los alzados en armas en Colombia, primero con los hermanos Vásquez Castaño, inspiradores del Eln, quienes desolaron nuestra "Arauca Saudita" hasta convertirla en la caja menor de sus actividades, y también hasta permear en todas las formas de lucha a Ecopetrol, mediante el sindicalismo de la USO. Los mismitos que asesinaron a monseñor Jesús Emilio Jaramillo, que pretendieron sacar de circulación a Plinio Apuleyo con una carta bomba, y que son los pioneros del crimen ecológico contaminando toda nuestra hidrografía nacional con la voladura de oleoductos como el de Machuca. Los que secuestraron un avión de Avianca en pleno vuelo entre Bucaramanga y Bogotá, también con saldo trágico.

3).También agradeció. Santos agradeció a Cuba la hospitalidad que le brindaron a los asaltantes a sangre y fuego de sede la embajada en Colombia de la República Dominicana, lo mismos que a nombre de la "robolución" incineraron la Justicia colombiana y sus magistrados, con el asalto al Palacio de Justicia, bajo las órdenes de Pablo Escobar, el mismo que ordenó el  asesinato del procurador Carlos Mauro Hoyos y el secuestro del expresidente  Andrés Pastrana y de Pacho Santos, que terminó con el sacrificio de Diana Turbay. 

Una ñapa. Santos termina agradecido con Cuba por darle apoyo y hospedaje a los jefes del cartel de las Farc, por la bomba lapa que le pusieron al exministro Fernando Londoño, que le costó a vida a sus escoltas Rosemberg y Ricardo, y mantienen sus campos de concentración en las selvas colombianas a humildes soldados y policías, como a los sacrificados Diputados del Valle, a quienes asesinaron por la espaldas y los testigos estamos vivos.