Apenas 240 minutos en 14 partidos marcaron el semestre de Juan Guillermo Cuadrado en el campeón inglés, el Chelsea. El colombiano, uno de los actores de reparto en el Mundial de Brasil-2014, busca un papel protagónico en la Copa América de Chile-2015.
Su llegada en febrero a Stamford Bridge desde la Fiorentina italiana por 36 millones de euros fue un 'boom' en el último día del mercado invernal de pases.
Y fue el propio José Mourinho el que salió con cara de pocos amigos ante los micrófonos a defender el arribo del escurridizo y explosivo mediocampista cafetero de 27 años, afirmando que su contratación no obedecía a una operación de "última hora".
El semestre del colombiano, a pesar de su juventud y voluntad, no fue el esperado en los 'Blues', pero Mourinho siempre defendió su adaptación y vaticinó para la siguiente temporada una versión esplendida da Cuadrado.
"La gente aún no ha visto a Cuadrado. Yo lo vi en Italia, en el Udinese cuando estaba en el Inter. Lo vi jugar muchas veces y tengo grandes esperanzas para él la próxima campaña", dijo recientemente el portugués.
"Espero que en la Copa América pueda aumentar su autoestima, su ego, y encuentre esa alegría de jugar", agregó.
- Preparando el gran asalto -
Con el cuerpo y piernas rápidas como las de un boxeador superwelter (69 kg) y de mediana estatura (1,78 m), nadie creyó que Cuadrado pudiera abrirse camino en el Calcio.
Con apenas 21 años desembarcó en el Udinese, su primera estación en el balompié europeo después de dos temporadas con el colombiano Independiente Medellín, su club de bautizo en el profesionalismo (2008-2009).
Su adaptación al estilo de juego italiano le costó en su primer año en Udine, por lo que los 'bianconeri' decidieron cederlo una temporada al Lecce (2011-2012), para luego enrolarse en la Fiorentina (2012-enero 2014), donde de la mano del técnico Vincenzo Montella se convirtió en una de las joyas del Calcio.
En la Viola pulió su estilo desenfadado de jugar al fútbol: mejoró en velocidad, perfeccionó el regate con ambas piernas, asumió el rol como pasador, incorporó conceptos defensivos, se adaptó a la posición de lateral por derecha y le agregó nada menos que el gol a su alegría en la cancha.
Y por supuesto tras su última brillante temporada en la 'Fiore' terminó siendo incluido en el equipo ideal de la Liga italiana.
Todo ese recorrido sirvió para que recibiera el guiño de 'Mou' como regalo de navidad en 2014 y diera el salto en febrero al poderoso Chelsea.
- Inamovible de Pekerman -
El Mundial de Brasil-2014 marcó a la generación que conduce el argentino José Pekerman.
No sólo fue la mejor presentación de un seleccionado cafetero en la historia de las Copas del Mundo al alcanzar por primera vez los cuartos de final, también fue el trampolín para que varios de sus integrantes cambiaran de residencia y se movieran a otros clubes en Europa. Y Cuadrado fue uno de ellos.
Con la Copa América apunto de iniciar para los colombianos -enfrentan a Venezuela el sábado en Rancagua en la apertura del Grupo C, que además integran Brasil y Perú-, Cuadrado intentará asumir un rol protagonista, como lo tuvo en Brasil, donde fue uno de los valores más desequilibrantes en el once de Pekerman.
"Todos los rivales (de la Copa América) son difíciles, lo importante es estar bien preparados e ir partido a partido con seguridad para llegar al objetivo", dijo Cuadrado durante la concentración cafetera en Buenos Aires previo al arribo del seleccionado a suelo chileno.