El precio del barril de crudo que cotiza en Nueva York subió nuevamente, sobre el nivel de 108 dólares por barril al cierre del mercado, tocando un máximo en 16 meses, impulsado por el optimismo sobre la demanda en Estados Unidos.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en agosto ganó 1,56 dólares a 108,04 dólares, máximo desde el 1 de mayo de 2012, en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
El precio del oro negro de Texas se acercó a la cotización del Brent de Londres, tocando un nivel intradiario de 108,43 dólares, sólo un dólar por debajo del crudo del Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, que cerró con un alza de 6 centavos a 108,7 dólares.
El petróleo estadounidense cotiza por debajo del Brent desde el 16 de agosto de 2010.
Para el experto Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, esta escalada es específica del WTI ya que el Brent y la gasolina no han seguido la misma tendencia.
El WTI ha recuperado impulso por el fortalecimiento de la demanda en las refinerías estadounidenses y los considerables avances de logística para distribuir el crudo desde el centro neurálgico de Cushing, Oklahoma (centro) hacia el Golfo de México.
"El WTI se reposiciona poco a poco en el mercado mundial de crudo", estimó.
Según los analistas, el crudo estadounidense llevaba tiempo operando en un nivel bajo, debido a los problemas de distribución y al estancamiento de reservas en Cushing, que sirven como referencias para el WTI, por lo que la cotización retomó la fuerza propia de un tipo de crudo considerado de buena calidad por los expertos.
La caída de las reservas de crudo en Estados Unidos, según los datos difundidos el miércoles por el Departamento de Energía (DoE), impulsó el precio del crudo, destacó Bart Melek de TD Securities.
En las últimas tres semanas, las reservas de crudo bajaron 27 millones de barriles, por encima de las previsiones de los analistas.
Además el mercado celebró los datos semanales de las nuevas inscripciones al seguro por desempleo en Estados Unidos, a la baja, que son un indicio positivo sobre la demanda en el mayor consumidor mundial de oro negro.
Por otro lado, las declaraciones moderadas del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en una audiencia ante el Congreso el miércoles y jueves, apuntalaron al mercado.
Bernanke reteiró que la política monetaria está supeditada a la situación económica y dijo que era "muy pronto" para estimar si la Fed iba a disminuir su programa de compra de bonos en septiembre.
AFP.