La cotización del petróleo terminó a la baja en Nueva York, a un nuevo mínimo en seis meses, luego de un alza de las existencias de crudo en EEUU mucho mayor a la prevista por el mercado.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en enero en el New York Mercantile Exchange (Nymex) perdió 1,38 dólares a 92,30 USD, un piso desde el 31 de mayo.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte con el mismo vencimiento, terminó a 111,31 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE), en alza de 43 centavos en relación al martes.
El barril de WTI cayó tras el anuncio del Departamento de Energía sobre los stocks.
Las reservas de crudo en EEUU aumentaron mucho más de lo esperado la semana pasada, según cifras del (DoE) publicadas el miércoles.
Estas reservas subieron 3 millones de barriles (mb) a 391,4 millones en la semana que terminó el 22 de noviembre.
Los expertos interrogados por la agencia Dow Jones Newswires esperaban un alza de 500.000 barriles solamente
Este nuevo incremento de los stocks acentúa la tendencia al alza observada desde mediados de setiembre: en las nueve semanas anteriores, las reservas de crudo estadounidense ya habían aumentado 32,8 mb.
El informe dio cuenta también de "una nueva alza de la producción nacional" estadounidense "en momentos en que las importaciones son todavía altas", destacó Andy Lebow, de la corredora Jefferies Bache.
El analista destaca además que la abundancia de crudo en EEUU continúa aumentando la distancia con la cotización del Brent en Londres, que se apreciaba este miércoles.
"El WTI está claramente con tendencia a la baja", sostuvo.
"La mayor preocupación a corto plazo para el WTI son las cantidades crecientes en oferta" en EEUU, remarcó Phil Flynn, de Price Futures Group.
Las existencias de productos destilados (diesel y combustible para calefacción), retrocedieron en tanto 1,7 mb, a 110,9 mb, levemente más que el descenso de 1,1 mb anticipado por los analistas.
Las reservas de gasolina por su parte registraron un alza de 1,8 mb, a 210,6 mb, netamente por encima de lo esperado por los expertos, que estimaban un aumento de 400.000 barriles.