Las cotizaciones del petróleo terminaron en ligera alza este miércoles en Nueva York tras el anuncio de un descenso mayor al esperado de las reservas de crudo en EEUU y preocupación de los corredores por la situación en Irak.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en julio ganó 5 centavos en el New York Mercantile Exchange (Nymex) para ubicarse en 104,40 USD.
En Londres el barril de Brent del mar del Norte para igual entrega terminó en 109,95 USD en el Intercontinental Exchange (ICE), en alza de 43 centavos con relación al cierre del martes.
"Es un poco sorprendente que las cotizaciones no hayan trepado más y que el mercado se haya mantenido en calma ya que varios elementos jugaban a favor de una suba más pronunciada", destacó Michael Lynch de Strategic Energy and Economic Research.
En primer lugar, las reservas de petróleo en EEUU registraron una caída algo superior a lo esperado la semana pasada, según cifras del Departamento de Energía (DoE) publicadas el miércoles.
Las reservas de crudo bajaron 2,6 millones de barriles (mb) a 386,9 mb en la semana que terminó el 6 de junio.
Los expertos interrogados por la agencia Dow Jones Newswires esperaban una reducción de 1,7 mb.
Esta caída da cuenta de una mayor demanda de crudo.
Las reservas de destilados subieron al menos de lo previsto, 900.000 barriles, mientras que las reservas de gasolina crecieron más de lo esperado, 1,7 millones de barriles.
En el frente geopolítico la violencia en Irak se volvió una fuente de preocupación.
Los rebeldes yihadistas tomaron el miércoles otra ciudad en Irak y avanzaban hacia la capital, Bagdad, en el marco de una ofensiva fulgurante que puso en fuga a cerca de medio millón de personas.
Este avance de los islamistas del EIIL ante fuerzas iraquíes en fuga y un gobierno chiíta impotente, agudiza el caos en este país rico en petróleo.
Su última conquista es Tikrit, a unos 160 km al norte de Bagdad, una toma muy simbólica, ya que es la región natal del expresidente sunita Sadam Hussein, derrocado y ejecutado tras la invasión estadounidense de 2003.
Los yihadistes tomaron desde el martes, casi sin combatir, la provincia de Nínive, incluida Mosul, segunda ciudad de Irak, y partes de otras dos provincias cercanas, Kirkuk y Salahedin.
"El traslado de petróleo" en las regiones afectadas "podría verse perturbado", destacó Michael Lynch. Pero "es sobre todo la potencial inestabilidad política que seguirá a esta situación lo inquietante", añadió.
Los inversores recibieron además sin sorpresas la decisión de la OPEP de mantener su nivel de producción en 30 millones de barriles diarios.