El barril de petróleo cerró el miércoles en Nueva York en su máximo nivel del año, estimulado por una fuerte baja de las reservas de crudo en la importante terminal de Cushing (Oklahoma, centro), referencia para el West Texas Intermediate.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en marzo ganó 43 centavos en el New York Mercantile Exchange (Nymex), terminando a 100,37 dólares.
Según datos del departamento de Energía (DoE), los stocks de crudo aumentaron 3,3 millones de barriles en la semana finalizada el 7 de febrero, superando levemente las previsiones.
Pero "el mercado ignoró ese dato" para concentrarse en otros aspectos del informe semanal del DoE, en primer lugar el descenso de las reservas en Cushing, observó Bart Melek de TD Securities.
Estas perdieron 2,7 millones de barriles, luego de bajar 1,5 mb la semana anterior. "Esto gracias a la puesta en funcionamiento hace dos semanas del oleoducto" Keystone, que conecta Cushing, donde se almacenan los barriles de referencia para los precios del WTI, a las refinerías del Golfo de México, subrayó Bart Melek.
A causa de problemas logísticos, los stocks habían aumentado a niveles récord el año pasado, afectando los precios del petróleo estadounidense. Pero desde la entrada en funcionamiento de Keystone "se supera el cuello de botella".
El mercado también recibió favorablemente el descenso más pronunciado que lo esperado de las reservas de gasolina (-1,9 mb) y el menos importante que lo previsto de los stocks de productos destilados (-700.000 barriles).
Los precios también estuvieron sostenidos por el anuncio de un nivel récord de importación de crudo por parte de China en enero, de 6,63 mb diarios, lo que representa 11,9% más que un año atrás y 5,2% más que en diciembre.
Este claro incremento refuerza las perspectivas de la demanda de China, segundo consumidor mundial de oro negro.