El precio del petróleo cerró este miércoles bajo la cota de los 90 dólares, en un mercado inquieto por las tensiones en la zona euro y sus consecuencias para la demanda, pese a la inesperada caída de los inventarios de crudo en Estados Unidos.
El barril de "light sweet crude" (WTI) con entrega en noviembre cedió 1,39 dólares a 89,98 dólares, cerrando bajo el nivel de los 90 dólares por primera vez desde el 2 de agosto en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte cerró con una caída de 44 centavos a 110,04 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE).
La cotización bajó por las inquietudes sobre la zona euro, explicó el analista Jim Ritterbusch, de Ritterbusch Associates.
"A lo largo del tercer trimestre, el crudo había sido impulsado por las expectativas" de que los bancos centrales lanzaran medidas de estímulo, lo que finalmente se produjo y también por un aumento de las tensiones geopolíticas, destacó David Bouckhout, de TD Securities.
"Ahora que se acaba el trimestre, los operadores se centran en los fundamentos y no son tan buenos como se esperaba", agregó.
Así, el mercado miraba con ansiedad la escalada de las tensiones en la zona euro "con violentas manifestaciones en España contra las nuevas medidas de austeridad", comentaron los expertos de Commerzbank.
En este contexto, la nueva y sorpresiva caída de los inventarios de crudo en Estados Unidos, fue relativamente ignorada, destacó Bouckhout.
Las reservas de crudo bajaron 2,4 millones de barriles a 365,2 millones de barriles, mientras que los analistas consultados por la agencia Dow Jones Newswires apostaban por un alza de 1,1 millones de barriles.
Las existencias de crudo, que a principio de julio tocaron un máximo en 22 años antes de caer durante el verano boreal, habían subido 10,5 millones de barriles en las dos primeras semanas de septiembre.
Las reservas de productos destilados también bajaron, en contra de los pronósticos, en 500.000 barriles a 127,7 millones de barriles, mientras que los analistas apostaban por un avance de 700.000 barriles. Estas reservas incluyen el carburante para calefacción.
En tanto, los inventarios de gasolina también registraron una caída de 500.000 barriles, a 195,8 millones de barriles, mientras que los analistas apostaban por un alza de 700.000 barriles.
AFP