El presidente del Congreso colombiano, Juan Fernando Cristo, se expresó el lunes de acuerdo en entregar escaños temporales a la guerrilla de las Farc cuando deponga las armas como resultado del proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba.
"Temporalmente yo no vería ningún inconveniente a que se defina un número de curules que puedan ser asignadas a integrantes de las FARC cuando entreguen las armas, decidan volver a la vida política, por un tiempo determinado", dijo el congresista liberal a la radio privada Caracol.
Cristo añadió que "no hay que tenerle miedo" a esa posibilidad, siempre que se prohíba que al Parlamento lleguen guerrilleros que hayan cometido delitos de lesa humanidad, como plantea una reforma jurídica que se supone será el marco jurídico de la desmovilización.
Tras el ejercicio provisional de los cargos legislativos, los excombatientes podrían participar en elecciones.
El titular del Congreso enfatizó que Colombia "debe generar unos espacios de participación política" para que los integrantes de las Farc -la mayor agrupación rebelde del país- "cambien las armas por los votos".
"Pensar en una salida pacífica al conflicto en Colombia sin garantizar un participación política efectiva de quienes han estado luchado en el campo, no es sensato ni viable", subrayó Cristo, cuyo bloque legislativo apoya al presidente Juan Manuel Santos.
El gobierno colombiano y las FARC llevan adelante un diálogo de paz en La Habana para poner fin a casi medio siglo de violencia, el cual se centra actualmente en la participación política de la insurgencia.
El sábado, al finalizar un nuevo ciclo de pláticas en la capital cubana, el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle, afirmó que "nunca se había llegado tan lejos" en una negociación con las FARC, grupo al que las autoridades reconocen unos 8.000 miembros.
Su contraparte guerrillera, Iván Márquez, también reconoció "avances significativos".
El 2 de agosto, Márquez exigió garantías para que los desmovilizados postulen a cargos de elección popular y tengan acceso a los medios y al consejo electoral una vez se logre un acuerdo de paz.
Asimismo, reclamó apoyo financiero del Estado a la organización política en que se conviertan las FARC.
En los años ochenta, en un intento de paz anterior, esa guerrilla creó el partido Unión Patriótica (UP), pero más de 3.000 de sus dirigentes, militantes y simpatizantes fueron asesinados en pocos años, incluidos dos candidatos presidenciales.
AFP.