Con la consigna “Todos a las calles, Cristina es Perón”, los seguidores de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner están convocado a recibirla esta noche en el aeropuerto de Buenos Aires, a donde llegará desde la Patagonia para responder ante la justicia por el presunto delito de defraudación en operaciones cambiarias de dólar a futuro que hizo el Banco central en los últimos meses de su mandato (2007-2015).

 

Además de este proceso, en el que deberá declarar este miércoles, la expresidenta argentina enfrenta la petición de un fiscal de investigarla por presunto lavado de dinero. La solicitud la realizó el funcionario tras escuchar a testigos en una causa por la que fue arrestado el empresario Lázaro Baéz, acusado de desviar fondos millonarios a cuentas en Suiza durante los 12 años del gobierno kirchnerista.

 

El dirigente kirchnerista Luis D'Elía aseguró que el juez Claudio Bonadío, un magistrado al que Kirchner cuestionó, puede arrestar a la expresidenta y por ello se está convocando a grandes protestas a través de las redes sociales. 

 

La comparecencia de Kirchner se da tras una semana agitada para el actual gobierno en el que el presidente de centroderecha Mauricio Macri intentó justificar la omisión en su declaración jurada de dos empresas offshore, reveladas en el Panamá Papers.