Unas 1.500 personas se reunieron el domingo en Jerusalén, en la Tumba del Jardín, para celebrar el domingo de Pascua, fecha en que los cristianos conmemoran la resurrección de Jesús de Nazaret tres días después de haber sido crucificado.

En una mañana soleada pero fría, fieles oriundos de todo el mundo se congregaron en una tumba excavada en la roca, que está al lado de una colina con forma de calavera, que muchos cristianos consideran como el posible lugar donde Jesús fue crucificado.

La multitud congregada en el lugar cantaba en coro y muchas personas tomaban fotos de la tumba vacía.

"Es simplemente increíble estar aquí", dijo Miok, una mujer surcoreana de 41 años de edad.

"La Biblia dice que Jerusalén es una casa de oración para todas las naciones y aquí se puede ver gente de todas las naciones", agregó en diálogo con la AFP.

Shagufta, de 50 años, oriunda de Pakistán, describió la experiencia como "muy emocionante".

"Nunca habíamos vivido algo así. Emociona ver a esta gente de todo el mundo y estar donde Jesús vivió y caminó", dijo Shagufta.

La llamada Tumba del Jardín se encuentra al norte de la Puerta de Damasco, algo alejada del casco antiguo de Jerusalén, en la ciudad anexada por Israel.

Descubierta en el siglo XIX, la Tumba del Jardín se convirtió rápidamente en un sitio popular, alternativo a la Iglesia del Santo Sepulcro.