El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, recorrió la isla Tierra Bomba, en Cartagena, y pudo constatar la difícil situación que afrontan sus cerca de 10.000 habitantes, quienes viven en casas agrietadas, de las cuales cerca de 120 están en alto riesgo de caer al mar por cuenta de la erosión.

El Defensor del Pueblo escuchó los problemas de los afectados, quienes expresaron que sufren por falta de agua potable, no cuentan con expansión de redes eléctricas ni con una buena educación. Además, se estima que el 86,6% de la población en este corregimiento se encuentra por debajo de la línea de la pobreza.

Por esto, el Defensor del Pueblo anunció que se instalarán mesas de trabajo temáticas con la comunidad y las instituciones para establecer un cronograma de trabajo que permita darles solución a cada una de las problemáticas de la comunidad.

Y anunció que “ese proceso pedagógico y de convocatoria se ha terminado y nos toca ir a las vías legales. Con el equipo jurídico de la Defensoría, a más tardar la otra semana, estamos estudiando si nos vamos por el camino de la tutela y convocar a varias instituciones, no solo a la Alcaldía (de Cartagena) o la Gobernación (de Bolívar); sino a instituciones nacionales que tienen el deber legal y constitucional de enfrentar estos problemas y acompañar a la comunidad”.

“Hay gente que está durmiendo y sus patios se están desmoronando poco a poco. Llegará el día en que amanezca y ya no vamos a encontrar las casas. Entonces lo primero que está en juego es la vida, porque en cualquier momento y Dios no lo permita, se puede presentar una anomalía ambiental y ellos van a perder la vida junto a sus familias”, agregó el Defensor del Pueblo.

Otálora Gómez anunció que se convocará a los demás organismos de control para que actúen e investiguen porqué si el OCAD (Órgano Colegiado de Administración y Decisión) había aprobado la asignación de 25.000 millones de pesos en el 2012 para construir una defensa costera, se dejó vencer el plazo para ejecutar las obras y el dinero tuvo que ser devuelto.