Los hechos que rodearon la planeación y ejecución del homicidio de Jaime Garzón, ocurrido el 13 de agosto de 1999, están plenamente esclarecidos, manifestó Iván Lombana, director de Articulación de Fiscalías Especializadas.
Lombana le dijo esta mañana a Blu Radio que la investigación permitió identificar a las personas que estuvieron detrás de los hechos y que participaron, directa o indirectamente de los atentados: “Puedo afirmar categóricamente que el homicidio está esclarecido (...). Nosotros creemos que la columna vertebral de ese hecho –planeación, ejecución material, móviles– está totalmente esclarecida”.
Como lo informó ayer EL NUEVO SIGLO, durante el juicio adelantado al coronel retirado Jorge Eliecer Plazas por el asesinato de Garzón, el último testigo de la audiencia, Ender Orejuela, investigador del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), reveló que el crimen fue planeado por una reunión militar, informó la Fiscalía.
Orejuela sostuvo que el jefe paramilitar Carlos Castaño recibió órdenes castrenses para ejecutar el crimen. “De esa reunión salió la orden para que Castaño hiciera el mandado, Carlos Castaño obedecía las ordenes de los militares”, dijo Orejuela.
Según la declaración, Garzón mantenía contacto con el Frente 51 de las Farc, en particular con alias la Grosera, con el fin de gestionar la liberación de secuestrados. Orejuela indicó que se dijo que Garzón “era un estafeta del grupo guerrillero… Llevaba y traía”.
Por el homicidio de Garzón, hasta el momento, sólo ha sido condenado Castaño, en 2004, después de su muerte, mientras que el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, fue vinculado a la investigación en 2011.
El 31 de julio de 2014 fue recapturado el coronel Plazas por el mismo crimen, quien se había fugado de una instalación militar en 2003. Al proceso también ha sido vinculado el general Mauricio Santoyo, exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe.
Garzón fue asesinado por dos sicarios cerca de los estudios de la emisora Radionet, lugar donde trabajaba.