Desde elpunto de vista de actividad económica, resultados mixtos durante los primeros tres meses de 2012 nos mantienen cómodos, al menos por ahora, con nuestra estimación de crecimiento de 4.6% para todo el año, la cual se encuentra por debajo de la del consenso del mercado (5%).
Por un lado, el consumo privado mantiene una dinámica importante, lo que se refleja no sólo en un crédito dirigido a este segmento que acumula nueve meses con una tasa de crecimiento anual de 28%, sino en unas ventas minoristas ex-vehículos que se expandieron 8.2% en el primer trimestre del año (contra 6.6% en el último de 2011).
Asimismo, la demanda de energía pasó de crecer 2.9% en el cuarto trimestre del 2011 a 4.1% en el primer trimestre de este año, las exportaciones totales mantienen un ritmo significativo de expansión con 22% en el primer trimestre (incluso las no tradicionales registraron un crecimiento en este período de 12%) y los despachos de cemento crecen 10.2% anual, tasa ligeramente inferior al 13% observado en el último trimestre del año pasado. Todos estos indicadores reflejan que la dinámica general de la economía se mantiene.
Ahora bien, el desempeño de otros indicadores líderes como la producción industrial (+1.7% anual en primer trimestre de 2012 contra 4.4% en cuarto trimestre del 2011 y 5.5% en el primer trimestre del 2011), la producción petrolera (+7.8% anual en primer trimestre del 2012 contra 16% en cuarto trimestre del 2011) y las licencias de construcción (-20% anual en primer trimestre del 2012 contra +66% en primer trimestre del 2011 y -5% en el cuarto trimestre), reflejan una evidente desaceleración desde el lado de la oferta para algunos segmentos productivos.
Lo anterior sugiere entonces, que el crecimiento del PIB del primer trimestre puede ser inferior al esperado inicialmente (5.5%), ubicándose más cerca del rango entre 4.5% y 5.0%. Sin embargo, ante la percepción de que el comportamiento reciente de algunos sectores, como el petrolero y el industrial, puede resultar coyuntural, es probable que la menor dinámica del primer trimestre frente a la esperada se vea compensada con un mayor crecimiento en el segundo semestre del año frente al estimado actualmente, lo que nos permite mantener 4.6% de pronóstico para todo el año. Sin duda, la situación internacional también jugará un papel importante.
Desde el punto de vista de la inflación, las presiones de demanda observadas en el dato correspondiente a abril en, incluso, el comportamiento de los precios de algunos alimentos recientemente, soportan hasta el momento la estimación de una inflación para el cierre de 2012 de 3.4%.