El crecimiento económico del país este año será más cercano al 3,1% que al 3,8% que se había señalado meses atrás; así lo estima Asobancaria en su informe de la semana económica, donde precisa que por el lado de la oferta, el crecimiento sectorial para este 2015 será altamente heterogéneo.
Según el gremio de las entidades bancarias las ramas que liderarán la economía este año seguirán siendo construcción y establecimientos financieros. En contraste, la industria y la minería serán los componentes menos dinámicos.
“Por el lado de la demanda, se prevé un ajuste importante en el consumo de los hogares y en el gasto del Gobierno. La inversión será moderada, aunque el dinamismo de las obras civiles soportará buena parte de su expansión. El sector externo, por su parte, seguirá restándole impulso al crecimiento” destacó el informe.
Igualmente, Asobancaria señala que de cara a 2016, y aún pese al amplio espectro de incertidumbre sobre la dinámica externa, la economía estaría presentando un ligero rebote, pero su magnitud apenas se manifestaría en expansiones que bordearían el 3,5%. Este ritmo dependerá en todo caso de la dinámica de crecimiento mundial, del impulso de los programas de infraestructura y de la celeridad con la que los sectores de industria, comercio y transporte empiecen a ganar tracción y a recobrar su dinamismo.
El cambio inesperado en el contexto económico mundial desde finales de 2014 por cuenta de la destorcida en los precios del petróleo ha venido incrementando la incertidumbre del mercado en materia de desempeño económico en 2015. En efecto, entre junio de 2014 y abril de este año la amplitud de los rangos de pronóstico se ha incrementado y el referente de crecimiento de 4,0 por ciento, que hasta hace unos meses parecía la proyección más probable, se ha vuelto un referente lejano. Entidades multilaterales como el FMI y la Cepal, e incluso el mismo Gobierno Nacional, también procedieron a ajustar sus previsiones a la baja, señal de que se ha venido subestimando el alcance y el impacto de las nuevas condiciones locales y externas.
Según el gremio de las entidades bancarias existen principalmente tres factores de riesgo que se han venido materializando y que han alertado sobre la magnitud del ajuste de la actividad para 2015: la persistencia de las bajas cotizaciones del crudo y las previsiones menos optimistas de la industria del petróleo, el frágil desempeño del sector industrial y la menor tracción del consumo de los hogares. Emergen, en este escenario, varias preguntas asociadas al verdadero proceso de ajuste de la economía y a los sectores que liderarán la actividad económica en el corto y mediano plazo.