Más optimista sobre el crecimiento de Estados Unidos en 2014, donde se adoptó esta semana un presupuesto para los próximos dos años, se mostró el Fondo Monetario Internacional (FMI), según su directora general Christine Lagarde.
Hay "una perspectiva más sólida para 2014 que nos hace elevar nuestra previsión" de crecimiento para Estados Unidos, señaló la funcionaria en el programa Meet the Press de la cadena de televisión NBC.
La directora general no ha dado cifras, pero en sus previsiones de crecimiento mundial difundidas a principios de octubre, el FMI señala que se alcanzará un 2,6% en Estados Unidos el año próximo, tras el 1,6% estimado para este año.
Lagarde justificó este optimismo sobre la economía estadounidense por las "buenas cifras" registradas en ese país, destacando especialmente el desempleo, pero además las "buenas señales" provenientes del Congreso y del banco central (FED).
La directora general del FMI celebró la "muy buena comunicación" de la reserva federal sobre la reducción de la ayuda a la economía, así como las "buenas acciones del Congreso para eliminar la inquietud sobre el presupuesto y reducir los recortes automáticos".
El Senado estadounidense adoptó el miércoles pasado un presupuesto para los próximos dos años, una señal de mayor estabilidad tras varias crisis presupuestarias, una de las cuales en octubre pasado llevó a una paralización parcial de las administraciones federales.
El texto fija el marco de los gastos para 2014 y 2015, y anula los recortes automáticos que debían empezar a regir el próximo 1 de enero.
"El acuerdo que ha sido alcanzado sobre el presupuesto es una muy buena señal de responsabilidad", subrayó Lagarde.
"Espero que en febrero (próxima fecha de vencimiento para elevar el techo de la deuda) el Congreso sea también responsable y no amenace la recuperación con otro debate para saber si Estados Unidos honrará o dispondrá un default" sobre su deuda, concluyó.
Cabe recordar que el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió el viernes pasado a los republicanos del Congreso que se negará a negociar sobre las condiciones de un nuevo incremento del tope de la deuda, necesario de aquí a inicios de marzo, según el departamento del Tesoro.
Durante una conferencia de prensa, Obama dijo que espera que sus adversarios no sean "tan locos" como para recurrir a tal medio de presión con el objetivo de lograr concesiones, y prometió no ceder.
Líderes de la oposición republicana han dicho que no aceptarán un aumento del endeudamiento estadounidense sin obtener a cambio recortes en el gasto del gobierno, lo que ha disparado el temor de una nueva batalla fiscal, luego de que el Congreso lograra aprobar finalmente un presupuesto en días pasados.
"No me puedo imaginar que, vista la posibilidad de cooperación en el Congreso, haya gente que esté pensando en volvernos a hundir en este tipo de políticas arriesgadas que tanto daño nos han hecho en los últimos años", dijo Obama, quien debió enfrentar un cierre parcial del gobierno por 16 días en octubre por una pulseada con los republicanos por el tope de la deuda.
"Para repetir: el techo de la deuda se eleva simplemente para pagar gastos en los que ya hemos incurrido. No es algo que pueda ser una herramienta de negociación", afirmó.
"Es una responsabilidad del Congreso. Es parte de su trabajo (y) yo espero que hagan su trabajo", dijo el mandatario.
El jefe de la comisión de presupuesto de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, uno de los autores del presupuesto aprobado por el Congreso esta semana, advirtió el fin de semana pasado que los republicanos quieren obtener algo a cambio de elevar el techo de la deuda./AFP