En el tercer trimestre de este año, el crecimiento de la economía habría sido menor que en el segundo trimestre, con una cifra esperada del PIB del 1,6% frente al 2,0% del trimestre anterior.
De acuerdo con los analistas, las ventas al por menor presentaron una caída por cuarto mes consecutivo. De esta manera, en agosto registraron una disminución de 1,9% anual muy por debajo del mismo periodo del 2015 (5,3%). Solo cuatro de los 15 grupos de mercancías presentaron expansiones. Además, la producción industrial en agosto mostró una valorización anual de 9,4% y se recuperó del deterioro sufrido en julio tras el impacto del paro camionero.
Incluso el Banco de la República, en su última reunión, dijo que los indicadores de actividad económica para el tercer trimestre, algunos de ellos fuertemente afectados por el paro camionero, indican que el crecimiento económico será inferior al registrado en el primer semestre. El equipo técnico redujo el crecimiento más probable para todo 2016, desde 2,3% a 2%, con un nuevo rango proyectado entre 1,5% y 2,5%.
Dentro de los sectores que presentaron los mayores incrementos se encuentran: carrocerías para vehículos (50,7%), refinación de petróleo (27,9%) y productos de metal (21,8%). Así mismo, el sector de refinación de petróleo continuó como principal impulsador de la industria, con una contribución de 4,2% sobre el crecimiento total.
En cuanto a los precios, durante el tercer trimestre se evidenció una tendencia a la baja de la inflación. En septiembre, la variación 12 meses del IPC alcanzó 7,27%, 327 puntos básicos por encima de la meta del Banco de la República. Por su parte, los alimentos lideran las correcciones en los precios, gracias a la normalización climática y el suministro de alimentos. Es así como la canasta total registró una variación negativa de 0,91%, lo que representa una variación anual de 10,6%.
Por su parte, la moderación en la inflación durante el periodo, sumado a otros factores, llevó a un cambio en la política monetaria. La junta del Banco de la República decidió dejar inalterada la tasa de interés en 7,75%.
“Consideramos que si la inflación anual continúa moderándose y las cifras de crecimiento sorprenden a la baja, el primer recorte de la tasa repo podría darse al finalizar el año”, sostienen los expertos.
Indican los investigadores que para el cuarto trimestre “esperamos que se continúe profundizando la desaceleración en la economía colombiana. En cuanto a la actividad productiva, se estima una caída del PIB de 1,8%. Con esto, el crecimiento de la economía en 2016 sería de 2,0% el menor en una década”.
Señalan que “a nivel sectorial, creemos que el crecimiento se verá impulsado por los establecimientos financieros, la industria y la construcción, que crecerían por encima del promedio del PIB”.
Con respecto al sector financiero, el buen desempeño de este año se atribuye a un crecimiento constante en el margen neto de intereses, además del aumento de la cartera de vivienda, lo que ha compensado la desaceleración de otras carteras.
En cuanto a la inflación, los resultados positivos de los últimos meses reafirma la corrección en los precios. “Bajo este escenario, estimamos que los precios seguirán presentando ajustes a la baja entre octubre y diciembre, gracias a las condiciones climáticas favorables. A causa de esto, ajustamos a la baja nuestro escenario base de inflación para cierre de 2016 de 6,5% a 5,9% y prevemos que en 2017 continuará la caída de los precios y que la inflación retornará al rango meta en junio. Sin embargo, nuestro pronóstico de inflación para finales del próximo año (3,9%) es superior al que preveíamos anteriormente (3,7%)”.
Por otro lado, es importante mencionar que desde julio el Banco de la República ha mantenido su tasa de intervención en 7,75%, lo que implica una subida de 325 puntos desde septiembre de 2015. Lo anterior, como consecuencia de la estabilización de los términos de intercambio en los últimos meses y una desaceleración más pronunciada en la actividad productiva, la moderación prevista para la inflación en los próximos meses y la reducción en el desequilibrio externo.
En este contexto, “esperamos recortes en la tasa de referencia antes de finalizar el año, gracias a los últimos datos de inflación y una reducción en las expectativas inflacionarias. Además, consideramos que en 2017 la tasa repo continuará reduciéndose hasta un nivel terminal de 5,5%. Lo anterior implica una disminución de 225pb que se extendería hasta agosto de 2017”.