La fuerte reactivación de la demanda, sobre todo de vivienda y del comercio, generaría problemas a la economía.
PESE A que el índice de inflación se encuentra dentro del rango previsto por el Banco de la República, el acelerado crecimiento del crédito podría incrementarlo sustancialmente en los próximos meses.
De acuerdo a un reciente análisis de Interbolsa a cargo de Julián Márquez, aunque gran parte de la reactivación del crédito se ha dado debido a la estabilización de precios, el crecimiento de la cartera puede generar presiones.
La cartera continúa su crecimiento estable y a buen ritmo. Hasta el 8 de julio, la cartera comercial muestra una variación anual de 22.1 por ciento, alcanzando el mejor registro desde marzo de 2008. El consumo continúa su tendencia alcista, alcanzando 23.7 por ciento anual.
Indica el investigador que parte de las presiones sobre los precios de la economía en el mediano plazo se deriva de la evolución actual del crédito, pues implica una reactivación de la demanda tanto de los consumidores (vivienda y consumo) como de las empresas (comercial).
Dicha evolución en el crecimiento ejerce presiones sobre la toma de decisiones de política monetaria por parte del Banco de la República, como lo demuestra el último incremento de las tasas de referencia en 0,25 por ciento dejándola en 4,50 por ciento.
Destaca el informe que las principales variaciones de los precios en julio se concentrarán en alimentos, diversión y salud; sin embargo, las inflaciones implícitas se han reducido situándose en el rango del Emisor entre 2 y 4 por ciento.
Sostiene el análisis que tomando la evolución de los precios internacionales y locales, es evidente una correlación. Sin embargo, desde finales de 2009 se ha visto un desacoplamiento de los índices (local vs internacional).
En un principio, la teoría sugería que esta situación se debía a la ruptura comercial con Venezuela.
Sin embargo, la evidencia sugiere que los productos que actualmente mantienen los alimentos en niveles bajos no son aquellos que se exportaban al país vecino.
La mayor correlación encontrada entre las series (local e internacional) demuestra que con un rezago de 8 meses, los precios internacionales deberían estar impactando los precios de los alimentos locales.
Debido a esto, los próximos meses determinarán si hay un riesgo de fuertes incrementos en los precios, o si definitivamente esta correlación se perdió. En cuanto diversión, los meses de vacaciones de los colegios y universidades implica un incremento en varios rubros de diversión. Respecto al transporte, durante julio se mantuvo estable el precio de la gasolina y el ACPM. Sin embargo, algunos fletes seguramente aumentaron, debido a los mayores precios en los pasajes aéreos por la temporada alta de vacaciones.
Por otro lado, y según la encuesta mensual del Banco de la República, para finales de 2011 se espera una inflación de 3.3 por ciento, 0.09 puntos porcentuales por encima de lo esperado un mes atrás.
Lo anterior muestra un incremento en las expectativas debido al resultado de la inflación en junio (0.32 por ciento). Las expectativas de corto y largo plazo, medidas por la diferencia entre los TES tasa fija y UVR, muestran estabilidad y se mantienen por debajo del rango meta.
Distintos indicadores muestran un alza importante en los precios para julio. “Nuestra expectativa es de 0.19 por ciento en el mes y de 3.48 por ciento anual. Para el cierre de 2011, se espera una inflación de 3.21 por ciento. Para el mediano plazo, existen riesgos tanto externos como internos al alza, situación podría aumentar las expectativas de inflación en el mediano y largo plazo”, sostiene Márquez.
El gerente del Emisor José Darío Uribe dijo que los pronósticos de inflación realizados por el equipo técnico del Banco sugieren, con una alta probabilidad, que la inflación anual al consumidor se situaría al finalizar 2011 y 2012 en una tasa cercana al punto medio del rango meta (3% más o menos un punto porcentual).
Otro indicador, el nivel de precios de los alimentos a nivel mundial presentó una reducción (-0.8 por ciento) mensual, aunque su variación anual se ubica en 38.6 por ciento.
Asimismo en la reciente encuesta de opinión de Fedesarrollo, 53,3 por ciento de los administradores espera que la inflación suba durante los próximos seis meses, 11,1 por ciento piensa lo contrario y 35,6 por ciento opina que se mantendrá estable, para un balance de 42,2 por ciento.